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El debate sobre la gratuidad del equipaje de mano llega a la Eurocámara: «Se tienen que garantizar los derechos de los pasajeros»
El TJUE defiende que las maletas de mano tienen que incluirse en el precio del billete, pero varias aerolíneas lo incumplen
El debate sobre la gratuidad del equipaje de mano en los aviones llega esta semana al Parlamento Europeo. Después de que el comité de Peticiones de la Eurocámara aceptara por unanimidad revisar la legislación europea, el pleno de Estrasburgo decidirá el próximo miércoles 4 de octubre si eleva esta cuestión a la Comisión Europea, responsable de implementar la legislación vigente de servicios aéreos. Aunque sentencias del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) defienden que viajar con maletas de mano a la cabina tendría que estar incluido en el precio del billete, varias aerolíneas las siguen incumpliendo, una situación que los eurodiputados lamentan. «Se tienen que garantizar los derechos de los ciudadanos», subrayan.
«Muchas compañías hacen lo que quieren», denuncia al eurodiputado de Ciudadanos y uno de los ponentes de la propuesta, Jordi Cañas. «Aunque hay sentencias del TJUE que dicen que no se puede cobrar por el equipaje esencial, hay empresas que obvian la legalidad y nadie las sanciona», se queja. En este sentido, espera que la reacción del Parlamento Europeo sirva para que la Comisión Europea actúe en pro de los consumidores y que no siempre sean los ciudadanos «los que tengan que hacer valer sus derechos».
Según Cañas, llevar la maleta de mano es un derecho y está reconocido. Es por eso que el eurodiputado reclama que se establezca un régimen sancionador «disuasivo» para no sólo preservar los derechos de los ciudadanos, sino también para garantizar la igualdad de condiciones en el sector de la aviación. «Una gran mayoría de compañías ya cumplen la ley, [...] pero algunas no lo hacen y eso es competencia desleal», indica.
Sentencias que se incumplen
La petición que se presentará la próxima semana en el Parlamento incluye una sentencia dictada por el TJUE el año 2014, referente al caso de una pasajera de Galicia que va denuncia Vueling para obligarla a pagar un sobrecoste por cargar su maleta de mano en la cabina. En la resolución, el tribunal deja claro que las compañías aéreas «no sólo tienen que transportar el pasajero, sino también su equipaje facturado, siempre que este responda a unos requisitos relativos -en particular el peso- que se correspondan al precio de su billete de avión, sin que se le pueda exigir un suplemento de precio».
Aunque se trata de una sentencia de última instancia -y, por lo tanto, no se puede recurrir-, varias aerolíneas siguen exigiendo suplementos para facturar maletas de mano. ¿Cómo es posible? El experto en derechos del pasajero de la Organización Europea de los Consumidores (BEUC), Steven Berger, tiene una respuesta. «Estamos hablando de un caso a los tribunales; por eso hace falta una ley vinculante», explica, apuntando que posicionamientos en firme por parte de la Comisión Europea reforzarían enormemente el cumplimiento de la norma.
En paralelo, Berger apunta que «incumplir la ley» es, para algunas corporaciones, «una filosofía de empresa». En la misma línea se expresa Cañas, quien critica la pasividad de la Comisión Europea. «Al final las empresas hacen lo que les permiten», resume.
Preguntados por si existe algún patrón en la aplicación de este tipo de políticas, los expertos señalan mayoritariamente hacia las low-cost -mencionan casos como el de Vueling, Ryanair o Easy Jet-, aunque también han detectado casos en otras compañías. Desde el BEUC han recogido ejemplos como Air France, que en vuelos de conexión operados por la misma aerolínea pueden llegar a aplicar diferentes tarifas en el equipaje. «En caso de que se aplique reglas diferentes sobre el equipaje en el mismo trayecto, recomendamos que respetéis las condiciones más restrictivas», avisan a su página web.
Un mal agravado por la pandemia
Desde la asociación de consumidores ponen de manifiesto que los problemas con las aerolíneas son recurrentes, aunque con la pandemia se han agravado. «Durante la recuperación después del Covid-19, las empresas querían relanzar su actividad, pero tenían una gran falta de personal; había muchas quejas por parte de los consumidores sobre el equipaje», observa Berger.
Eso, junto con el encarecimiento del precio del combustible y las pérdidas millonarias registradas durante los meses de restricciones a la movilidad, empujaron a varias compañías a anunciar cambios en su política de equipaje para recuperar ingresos.
Unanimidad para tener más fuerza
La voluntad del Parlamento Europeo de actuar contra este tipo de prácticas es firme. Buena prueba de eso es el hecho de que la petición presentada al comité fue aprobada por unanimidad, con 25 votos a favor, cero en contra y cero abstenciones. El siguiente paso es llevarla al pleno, donde podrán votar a todos los 705 eurodiputados. Aunque el número de opiniones se multiplicará, Montserrat confía en que la unanimidad exhibida en la comisión se repetirá al pleno. «Eso nos da mucha fuerza para que la Comisión Europea actúe», valora.
Aunque no se atreve a poner fecha, espera que el ejecutivo comunitario ataque el problema «cuanto antes mejor» porque se trata de un agravio a gran escala. Según datos publicados por el Eurostat, un total de 820 millones de pasajeros fueron transportados por avión dentro de la UE, una cifra que cada vez se acerca más a los 1.000 millones registrados el año 2019, justo antes del estallido de la pandemia.