Identifican un nuevo marcador de pronóstico de la evolución en pacientes con Alzhéimer y otras demencias
Se trata del grado de deterioro de la barrera hematoencefàlica, que regula los intercambios entre sangre y cerebro
Investigadores del Hospital del Mar Research Institute han descrito por primera vez un marcador que puede ayudar a predecir qué pacientes con Alzhéimer u otros tipos de demencias sufrirán una evolución más rápida de la enfermedad. Se trata del grado de deterioro de la barrera hematoencefàlica, que regula los intercambios entre la sangre y el cerebro y lo protege de posibles agresiones e infecciones. El trabajo se publica en la revista 'Alzheimer's&Dementia' y en él también han participado investigadores del Barcelonaßeta Brain Research Center (BBRC), centro de investigaciónde la Fundación Pasqual Maragall, del CIBER en Fragilidad y Envejecimiento (CIBERFES) y del CIBER de Fisiopatología, Obesidad y Nutrición (CIBERObn).
En este estudio se ha podido evaluar si el aumento de la permeabilidad de la barrera hematoencefàlica es un buen predictor o si se asocia a un pronóstico diferente en los pacientes con deterioro cognitivo. Hasta ahora se disponía de pocos marcadores que permitieran prever qué pacientes con diagnóstico de Alzhéimer u otras demencias tendrían una evolución más rápida.
Para comprobar si el estado de la barrera hematoencefàlica sirve como predictor se ha hecho el seguimiento de más de 300 pacientes durante cuatro años. Estas personas habían sido diagnosticadas de deterioro cognitivo leve o demencia, causadas por diferentes enfermedades neurodegenerativas como Alzheimer o por enfermedad cerebrovascular. Para su diagnóstico, se contaba con la valoración clínica acompañada de una valoración neuropsicológica, así como datos extraídos de una punción lumbar y una resonancia magnética. Para ver su evolución, se hacían visitas clínicas y valoraciones neuropsicológicas durante el seguimiento.
Los investigadores constataron que las punciones lumbares donde se detectaban niveles más elevados de albúmina en el líquido cefalorraquídeo con respecto a los niveles de sangre se correspondían con una evolución de la enfermedad más acelerada. Este es un indicador de aumento de la permeabilidad. En los pacientes analizados, el riesgo de una progresión acelerada de la enfermedad crece un 8% porcada 10% de incremento de este indicador en el líquido cefalorraquídeo.
Los investigadores destacan que hay diferentes factores clínicos y biológicos que pueden afectar a la capacidad de la barrera hematoencefàlica de proteger el cerebro. Los más comunes a la población estudiada son ser hombre, los factores de riesgo cardiovascular, especialmente la diabetes, y la presencia de signos de lesión vascular detectados a través de resonancia magnética. La hipótesis es que el daño vascular provoca esta alteración de la permeabilidad, hecho que provoca una aceleración del deterioro cognitivo provocado por la enfermedad que provoca la demencia.
Una de las ventajas de este marcador es que es relativamente simple comprobar los niveles de albúmina en el líquido cefalorraquídeo y en sangre. Eso lo convierte en un buen indicador que abre la puerta a investigar nuevos abordajes para ralentizar la progresión de estas enfermedades. Se puede hacer incidencia en los factores de protección cardiovascular para preservar la capacidad de protección de la barrera hematoencefàlica o hacer investigación|búsqueda para encontrar tratamientos que la restablezcan para mejorar el pronóstico de los pacientes.
La investigación continuará con cohortes mayores y específicas para validar este marcador a diferentes patologías y buscar nuevas variables que permitan establecer el ritmo de evolución de las personas diagnosticadas con algún tipo de demencia. Este estudio también puede permitir hacer un seguimiento más esmerado de los pacientes en función de su estado, incluso en aquellos con deterioro cognitivo leve pero sin diagnóstico definido.