ECONOMÍA
El presidente del Clúster del Agua avisa de que el precio del agua es barato y no cubre todos los gastos de la red
Cross dice que sólo con la desalinización «no se arreglará» la sequía y pide hacer más eficientes las infraestructuras
El presidente del Clúster Català del Agua, Jordi Cros, avisa de que el precio actual del agua «es muy barato» y no es suficiente para cubrir todos los gastos de la red. «No sólo se tiene que tratar y llevar, también implica mantener las infraestructuras», señala en una entrevista a la ACN. Según defensa, se trata de un «precio político» que no contempla, por ejemplo, el coste de reparación de las cañerías. De hecho, apunta que el precio ha hecho que «la gente no valore lo suficiente el agua» y, consecuentemente, no se han invertido los recursos necesarios para hacer eficiente su gestión. Así, alerta que la desalinización no arreglará la sequía e insiste de que hay que mejorar las infraestructuras haciendo uso de la digitalización y la inteligencia artificial.
El Clúster Catalán del Agua (CWP, en sus siglas en inglés) es una entidad que promueve la investigación y la innovación en el sector del agua con el fin de mejorar la competitividad y eficiencia de la gestión del ciclo del agua en Cataluña. Agrupa diferentes empresas del sector, centros de investigación y administraciones con el fin de impulsar proyectos de innovación. Hoy por hoy, cuentan con más de cien socios y tienen una treintena de proyectos en marcha.
Sobre la gestión de la sequía, Jordi Cros defiende que el Gobierno «está haciendo todo lo que se puede hacer» en un contexto como el actual. En este sentido, recuerda que «no es fácil» aplicar restricciones porque se tienen que hacer «equilibrios» entre sectores, como puede ser el industrial y la agricultura, así como entre territorios. Hoy por hoy, en Cataluña hay 36 municipios que se encuentran en estado de emergencia por falta de agua. Eso, entre otros, implica una dotación de agua de 200 litros por habitante y día por término medio por municipio, la supresión del riego agrícola o la reducción de un 25% en los consumos de agua de los usuarios industriales. Además, hay 580 en situación de excepcionalidad, que implica una dotación de 230 litros por habitante y día, una reducción del 40% del agua para usos agrícolas, y de un 15% para usos industriales.
En el contexto actual de sequía, Cross ve razonable que haya sectores que se vean más afectados por las restricciones. «La industria y la agricultura no es que estén pagando los platos rotos, es que hay sectores que gastan más agua que otros y que, en caso de que les cierren el grifo, las consecuencias para el conjunto del país no son tan graves», indica. «Puestos a sacrificar, es más fácil parar de regar o frenar una industria, que cortar el suministro de una ciudad».
Al preguntarle si Cataluña se tendría que haber preparado mejor para un escenario como el actual, Cross afirma que el país no partía de cero, pero lamenta la falta de previsión. «Se han hecho cosas, el problema es que estas cosas se tienen que hacer con tiempo, no son baratas y, además, cuando no tienes el problema de la sequía encima cuesta mucho convencer a la gente que se tienen que invertir recursos para un problema de que tendrás en cinco, seis o siete años», apunta.
«Como el agua era barata, salía más a cuenta perderla que arreglarla»
Por otra parte, sobre las sanciones a que se exponen los consistorios si no cumplen con las dotaciones de agua establecidas, el presidente el CWP cree que se ha llegado a este punto porque los ayuntamientos «no eran conscientes de que son los responsables de la gestión del agua». «Me gustaría decir que -las sanciones- no son necesarias, pero la realidad demuestra que algunos no habían hecho los deberes», lamenta. Además, Cross defiende que eso también está ligado al precio del agua: «Como el agua era barata, salía más a cuenta perderla que arreglarla».
Sin embargo, constata que una de las «grandes consecuencias» de la actual sequía es que el conjunto de la ciudadanía «ha entendido que no es temporal, que ha venido para quedarse.»
Sobre las alternativas ante la falta de agua de lluvia que hay a Cataluña, el presidente del CWP asegura que la desalinización y la regeneración son una de las claves de futuro. Así, pide hacer «equilibrios» con otras alternativas, particularmente con la mejora de las actuales infraestructuras con el fin de asegurar que la red no pierde agua, y apuesta también por la reducción de los consumos, tanto a nivel urbano, industrial como en la agricultura. «Tenemos que intentar atacar todos los sectores», defiende.
Digitalización e inteligencia artificial para hacer más eficiente la gestión del agua
En este sentido, Cross pone sobre la mesa el papel de la digitalización y la inteligencia artificial como herramientas que pueden contribuir a hacer más eficiente la gestión del agua. Muchos de los proyectos que el Cluster del Agua ha puesto en marcha tienen que ver con el mantenimiento de la red de captación y suministro de agua. «Para poder hacer cualquier gestión, primero tienes que saber qué está pasando», defensa Cross, que introduce así la importancia de digitalizar el ciclo del agua para poder recoger datos y transformarlas en información».
Entre los últimos proyectos impulsados desde el CWP, destaca el proyecto AquaTwins, en qué participan Aguas de Vic, Depuradoras de Osona y Prodaisa, que pretende dar respuesta a retos de la gestión del ciclo urbano del agua en pequeños y medios municipios mediante la implementación de gemelos digitales, una especie de representación virtual de un proceso, en diferentes partes del ciclo urbano del agua. Es decir, el gemelo, que va «conectado» a la realidad, permite diseñar como se tendría que comportar en cada momento la parte del ciclo del agua en cuestión. Así, según explica Cross, muestra si la realidad se comporta como el previsto, permite detectar malos funcionamientos y hacer predicciones.
Otro ejemplo es el proyecto Inapdron, en qué participaron Aguas de Manresa, Aguas de Vic y Depuradoras de Osona, y dos empresas tecnológicas, Hidrotech, especializada en saneamiento de cañerías y CATUAV, especializada en plataformas drones. En este caso, se diseñó un dron aéreo y uno subacuático con el objetivo de utilizarles para hacer inspecciones en las cañerías, tanto de aguas potable como residuales. Así, estos, a través del reconocimiento de imágenes, pueden detectar escapes de agua o grietas en las cañerías.
Con todo, Cross explica que, más allá de promover la investigación y la innovación con el fin de mejorar la competitividad del sector del agua en Cataluña, el Cluster del Agua, que nació en el 2008, también se encarga de buscar financiación para los proyectos y se dedica a la internacionalización de sus socios. Así, trabajan para «facilitar» la entrada de sus socios a otros países, promueven y participan en proyectos de investigacióninternacionales, muchos de los cuales se hacen dentro de la Unión Europea. En total, la entidad ha impulsado más de proyectos desde su nacimiento y ha movido cerca de 50 millones de euros en ayudas parasus socios.