VIVIENDA
Técnicos de Hacienda estiman que el 21% de los alquileres catalanes no se declaran al fisco
Esta cifra de alquileres sumergidos ha disminuido los últimos años, ya que se solía situar en el 40%
Los técnicos de Hacienda (Gestha) estiman que más de dos de cada debe viviendas que se alquilan de manera habitual en Cataluña, en concreto el 20,9%, no se declaran ante el fisco.
Así lo concluye el Informe sobre los alquileres sumergidos en Cataluña, dado a conocer el pasado jueves a los periodistas coincidiendo con la celebración del Congreso Anual de Gestha, que reúne centenares de técnicos en Barcelona.
El presidente de esta organización, Carlos Cruzado, y el secretario general, José María Mollinedo, explicaron que esta cifra de alquileres sumergidos -que no examina los alquileres de temporada, como por ejemplo pisos turísticos- ha disminuido los últimos años, ya que se solía situar en el 40%.
Gestha sólo ha hecho este cálculo en el caso de los alquileres catalanes, ya que ha utilizado unos datos a partir de la base del Instituto Nacional como Estadística (INE) que se publicaron el miércoles pasado.
En concreto, Gestha ha contrastado -en base a los últimos datos disponibles, que son del 2021- el número de viviendas que alquila por término medio cada propietario en cada provincia, sobre la base de la declaración de la renta, con la estimación de vivienda permanente arrendada del INE.
En cualquier caso, Mollinedo ha situado entre el 11% y el 14% los alquileres que no se declaran al conjunto del Estado, de manera que en Cataluña este problema es más acentuado, aunque ha considerado que sigue siendo un buen dato.
Más concretamente, en la provincia de Lleida los alquileres sumergidos son el 31,9%, en Tarragona el 25,1%, en Gerona el 24,4% y en Barcelona el 19,2%.
Gestha celebra que los alquileres sumergidos sigan «un camino descendente», cosa que liga a varias medidas que se han implementado en los últimos años.
Entre ellas, el control del consumo eléctrico en los inmuebles como indicador para saber si este está ocupado o no; la generalización de las deducciones a favor del inquilino que pueden aplicar las autonomías (que, con la nueva Ley de Vivienda, incluso podrán alcanzar el 90% en zonas tensionadas según el perfil del inquilino); o la obligación que el inquilino haga constar en la declaración de la renta la referencia catastral de la vivienda habitual.
Otro parámetro que mide el informe de Gestha es la rentabilidad que los propietarios consiguen por cada vivienda de alquiler según el municipio, si bien los técnicos admiten que estos datos se tienen que tomar «con precaución», ya que los arrendadores pueden residir en provincias diferentes de donde tienen el inmueble.
Destaca el caso de la ciudad de Barcelona, donde el rendimiento neto del alquiler de una vivienda habitual, antes de la deducción, llega a los 7.971 euros.
El estudio también cifra en 450.000 a los arrendadores de vivienda habitual en Cataluña.