POLÍTICA
Aragonès reclama al gobierno español una «declaración institucional» que restaure la figura de Companys
El presidente exige al Estado que «asuma la responsabilidad» en el 83 aniversario del fusilamiento
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha reclamado al gobierno español una «declaración institucional» que restaure la figura del presidente Lluís Companys, que «reconozca la injusticia de su procesamiento», que ponga de manifiesto la «ilegitimidad» del tribunal que lo juzgó y que anule la sentencia. Aragonès lo ha dicho después de haber encabezado la ofrenda floral que ha hecho el Gobierno en la tumba de Companys en el cementerio de Montjuïc, en el 83º aniversario de su fusilamiento. El presidente considera que el Estado tiene que hacer un «acto de desagravio» hacia la figura de Companys y «asumir su responsabilidad» en el fusilamiento. Por Aragonès, esta declaración iría dirigida también a «toda una generación» que también fue «represaliada».
Aragonès ha recordado que, hace 30 años, Alemania reconoció su responsabilidad en el fusilamiento de Companys, y considera que ahora es el momento que lo haga el estado español a través de esta declaración. Por Aragonès, eso sería un «acto de desagravio» también para «toda una generación» que defendió «los derechos y libertades» de Cataluña, «la democracia y la república», y que sufrió exilio, encarcelamientos y fusilamientos.
«Gracias a su lucha, esfuerzo y perseverancia, hoy estamos aquí, continuando esta lucha», ha asegurado, «con los mismos valores republicanos, el mismo compromiso con la igualdad de todas las personas, el mismo compromiso con la fraternidad de las personas y los pueblos, y con el mismo compromiso hacia la libertad llena de la nación catalana».
Aragonès ha asegurado que Companys fue fusilado «para defender sus ideales, para ser un hombre republicano, catalanista y de izquierdas.» Pero ha añadido que «sobre todo lo fusilaron porque era el presidente de Cataluña y querían fusilar lo que representaba un país entero», acabando con el autogobierno de Cataluña, la Generalitat y «todo lo que representaba».
El presidente cree «imprescindible» que se restaure «la memoria histórica del país», como «mejor antídoto al olvido».