Medio Natural
Calafell inicia la recuperación de la pradera de posidonia reintroduciendo fajos expulsados por los temporales
El CREAC consigue la germinación de un 40% de las semillas recogidas
El Centro de Recuperación y Educación Ambiental de Calafell (CREAC) ha empezado a recuperar la pradera de posidonia de delante de el municipio reintroduciendo fajos que habían sido expulsados por temporales de mar. Desde que en enero se recogieron en la playa los primeros ejemplares, los investigadores han velado por recrear en acuarios las condiciones de luz y salinidaden qué vive la posidonia, a fin de que los esquejes sobrevivieran. Al mismo tiempo, han impulsado plántulas nuevas a partir de entonces recogidas. Pasados diez meses, la supervivencia es del 40%, «todo un éxito». Esta semana el CREAC culmina la primera serie de días de inmersión con que replanta la posidonia en un innovador sistema de redes hechas con fibra de coco.
Los investigadores se han propuesto recuperar la pradera que hay a 900 metros de la costa de Calafell, situada a unos 14 metros de profundidad y «muy estropeada» por el impacto de las embarcaciones de ocio y de antiguos sistemas de pesca de arrastre. El primer paso para esta recuperación fue recoger los esquejes que los temporales de mar del invierno pasado expulsaron en la playa, con el fin de preservarlos en acuarios y garantizar la supervivencia de las semillas.
El director del CREAC, Daniel Fernández, asegura que ha estado «muy difícil» recrear las condiciones marinas dentro de los acuarios, que desde enero han funcionado como una 'nurserie' botánica. A base de ensayo-error, han modulado la luminosidad, los nutrientes, la temperatura y la salinidaddel agua «para garantizar condiciones óptimas de crecimiento». «Teniamosqueconseguir que la planta viviera, y finalmente hemos mantenido 43 fajos y tenemos una supervivencia del 40% de las semillas germinadas», celebra.
La mayoría de plantas germinadas miden unos 15 centímetros y han sido recolocadas en unas redes hechas con fibra de coco, las cuales ocupan medio metro cuadrado. Fernández destaca la intensa coloración verde de las plántulas, de manera que augura un buen futuro. Les primeras redes fueron sumergidas el miércoles de la semana pasada, mientras que este martes y miércoles han hecho las dos últimas expediciones autorizadas hasta ahora.
Para replantar la posidonia, los investigadores supervisan la evolución de la salinidad del agua del acuario y del cubo donde es transportada la red antes de su introducción al mar, «ya que un desequilibrio podría provocar la muerte». Una vez en mar, los investigadores hacen una primera inmersión para localizar el espacio de la pradera. Una vez ubicados, salen a superficie para hacer una segunda inmersión y reintroducir los ejemplares criados en acuarios.
En todas las jornadas de inmersión, los investigadores han tenido que enfrentarse a un agua muy turbia debido a los últimos temporales de mar. Eso ha dificultado el anclatge de las redes, que sitúan con piquetas a una zona de mates muertas donde hay otras algas marinas que, a priori, facilitan la supervivencia de la posidonia. Con las tres inmersiones, la intención es replantar 3 m2 de redes.
El proyecto en conjunto tiene autorización para ocupar 10 m2, hecho que anima a los investigadores a seguir trabajando en las instalaciones del CREAC para llegar «a las 500 o 1000 plantas durante el 2024». Y es que Fernández resalta que la posidonia tiene importantes beneficios para la naturaleza y la sociedad, «ya que un m2 de esta alga genera más oxígen que un m2 de selva amazónica».
Al mismo tiempo, asegura que genera un escolloque frena la fuerza del mar durante los temporales, hecho que ayuda a proteger las playas. El concejal de Medio Ambiente de Calafell, Aron Marcos, precisa que disminuye la fuerza del oleaje entre un 8 y un 15%. «Tener los ecosistemas en buen estado es salud medioambiental pero también salud para la economía», apunta al concejal, que recuerda que el Ayuntamiento hace años que trabaja para frenar la regresión de las playas, principal atractivo turístico del municipio.
La recuperación de la pradera, resalta, complementa la recuperación del sistema dunar que se está haciendo en superficie. «Nos reflejamos en la naturaleza para recuperar antiguos sistemas naturales que eran funcionales», concluye.