Dormir demasiado incrementa el riesgo de sufrir esta enfermedad crónica
Un nuevo estudio ha encontrado que tanto la falta como el exceso de sueño incrementan el riesgo de padecer esta enfermedad
Aunque parece que lo más común es la falta de horas de sueño (en España se estima que hasta el 48% de la población adulta no logra un descanso adecuado), lo cierto es que el problema contrario,el exceso de sueño, también puede conllevar serios riesgos para la salud. Por ejemplo, la literatura científica ha encontrado en varias ocasiones quedormir más de 9 horas diarias se asocia con un mayor riesgode padecer ciertos trastornos psiquiátricos, incluyendo la depresión mayor.
Y nuestro bienestar físico también puede verse afectado: recientemente, un nuevo estudio ha encontrado que tanto la falta como el exceso de sueño se relacionan con un mayor riesgo de desarrollar diabetes de tipo II, un desorden metabólico que afecta al modo en el que el cuerpo regula los niveles de glucosa en la sangre.
Cómo se llevó a cabo el estudio
Tal y como detalla el artículo publicado al respecto en la revista científica Sleep Healthpor autores adscritos a la Universidad de Maastricht (Países Bajos), este hallazgo esel resultado del análisis de los datos de 5561 participantes de entre 40 y 75 añosincluidos en el Estudio Maastricht, que completaron la encuesta inicial entre noviembre de 2010 y enero del 2018.
Sobre estas personas, la duración del sueño se hallóen base al tiempo que pasaban en la camausando una media de los datos de siete noches obtenidos mediante un acelerómetro en el muslo. Paralelamente, la información sobre su metabolismo de la glucosa procedió deun test oral de tolerancia a la glucosa, y se caracterizó la prediabetes o la diabetes de tipo II siguiendo los criterios diagnósticos marcados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La importancia de dormir bien
Este método arrojó que existía una relación en forma de U entre la duración del sueño y el riesgo de padecer diabetes de tipo II, lo que quiere decir que tantolas duraciones cortas como las largasdel sueño (considerando que una relación adecuada está entre las 7 y las 8 horas) implicaban mayores probabilidades de desarrollar la condición.
Esta relación se mantenía después de ajustar otros factores de riesgo cardiovascular y metabólico; lo que aporta nuevas evidencias a la idea de que la duración del sueño puede considerarseun factor de riesgo en la diabetes de tipo IIal margen de factores del estilo de vida como la dieta, la actividad física, el tabaquismo o el consumo de alcohol. Es decir, que hallazgos como estos subrayan la importancia depromover conductas saludablesen lo relativo al descanso, que busquen evitar tanto la falta de sueño como el exceso de horas en la cama.