Expertos se muestran partidarios de usar ya hidrógeno de origen fósil y no esperar el verde

Expertos y científicos se han mostrado partidarios de empezar a utilizar ya hidrógeno azul, de origen fósil, y no esperar mejoras tecnológicas que permitan un uso más masivo del hidrógeno verde o procedente de fuentes renovables. Míriam Díaz de los Bernardos, directora de la red de innovación en tecnologías del hidrógeno renovable de Cataluña de Eurecat, ha defendido aprovechar «la infraestructura existente» para obtener un hidrógeno azul, que tiene una huellade carbono inferior que otras fuentes de energía y aplicarlo «en sectores como la industria petroquímica, siderúrgica, cementera o en la movilidad». Al mismo tiempo, ha manifestado que ve «muy difícil» alcanzar el objetivo marcado por la Comisión Europea de conseguir la neutralidad climática en el 2050.

Para obtener hidrógeno verde hace falta energía de origen renovable como materia prima y este es uno de los aspectos que complica la producción. El hidrógeno azul, en cambio, se puede conseguir «a partir del reformato de gas natural» y después capturando el CO2 que se genera durante el proceso químico, detalla Díaz de Bernardos. En este sentido, defiende que con las instalaciones que hay ya en marcha en el sector industrial se podría conseguir este hidrógeno azul con cierta facilidad y así cubrir la demanda de hidrógeno existente. «No creo que tengamos que ser tantpuristas y utilizar siempre hidrógeno verde», ha indicado.

De todos modos, uno de los obstáculos que hay para que iniciativas como la que proponen desde de Eurecat prosperen es que los fondos Next Generation subvencionan aquellos proyectos que utilizan hidrógeno verde, y excluyen los que utilizan fuentes de energía que no son 100% de origen renovable, como el hidrógeno azul.

Con todo, hay expertos que apuntan que no será hasta el 2030 que el hidrógeno verde será económicamente más competitivo por la reducción del coste de las energías renovables y de los electrolizadores que permiten la generación. Este freno hace que el objetivo de alcanzar la neutralidad climática el año 2050 sea muy lejano. «Es un objetivo muy ambicioso. No llegaremos. Todavía hay mucho camino por recorrer», ha reconocido la científica.

Mientras tanto, desde de Eurecat y el Valle del Hidrógeno de Cataluña se impulsan proyectos para fomentar la economía del hidrógeno a diferentes niveles. Esta semana, por ejemplo, en el Port de Tarragona se ha organizado la Semana del hidrógeno , que ha acogido expertos sobre el futuro de este vector energético. «Todavía hay muchos retos que necesitan ser resueltos, es importante seguir innovando para desarrollar nuevas tecnologías», ha destacado Díaz de Bernardos.

Desde la Red de Hidrógeno de Cataluña han creado un «catálogo» de soluciones a retos de la cadena de valor, como nuevos materiales para mejorar la eficiencia en la producción de hidrógeno, o reactores de combustión que funcionan con hidrógeno verde. Sin embargo, la científica ha asegurado que todavía queda mucho camino por recorrer y que el reto es «que estos procesos sean competitivos y las empresas los apliquen en su modelo productivo».