Aplazado el lanzamiento de una mujer de 78 años que tenía que ser desahuciada por un impago de 177 euros

El desahucio de una vecina de 78 del barrio Gótico de Barcelona ha quedado aplazado una vez más. Blanca, que vive en un piso de renta antigua, tenía que ser desahuciada este miércoles por un impago de 177 euros. En el 2017, las partes acordaron unas obras de mejora en la vivienda asumidas por la propiedad con la contraprestación de aumentar en 88,8 euros mensuales el alquiler.

Inicialmente, sin embargo, la mujer no pagó dos mensualidades porque consideraba que las obras no se correspondían con aquello pactado. La justicia le ha dado la razón a la propiedad. Durante toda la mañana, medio centenar de personas se han congregado en la calle Boters, donde Blanca vive desde 1968. Finalmente la propiedad ha aceptado negociar un alquiler a precio de mercado.

Después de más de cinco horas, el lanzamiento ha quedado aplazado. En este intervalo, el médico forense ha visitado a la mujer. Las partes se han dado un plazo de 15 días, hasta el próximo 11 de diciembre, para negociar un alquiler, según han explicado desde Resistim al Gòtic, que han indicado que la propiedad quería firmar el contrato este mismo miércoles por un precio de 1.200 euros, pero se han negado.

Blanca Espinosa pagaba un alquiler de 191,8 euros mensuales hasta que se hicieron las obras, en el 2017. Después le incrementó hasta los 280 euros. Resistim al Gòtic acusa a la propiedad, que compró el piso en el 2012, de aprovechar la cuestión de las obras para intentar expulsar a la inquilina, dividir el piso y ponerlo a alquiler de temporada. Lo cierto, sin embargo, es que la propiedad tiene una sentencia judicial que le da la razón.

El juzgado de primera instancia número 32 de Barcelona resolvió que Blanca no era una persona vulnerable y que se podía ejecutar el lanzamiento, porque no se daban las condiciones para pararlo. En este sentido, la resolución remarcaba que la propiedad tenía una sentencia judicial favorable a la recuperación de su inmueble desde el 2019 y que no está «obligada a soportar la situación personal» de Blanca. Remarcaba también que la mujer «desde el 2010 tiene alternativa habitacional» y desde el 2017 tiene seguimiento por parte de servicios sociales.

«Los derechos a la suspensión temporalísima de los procesos de desahucio que contempla la ley no pueden realizarse con abuso, están previstos para ofrecer un momento temporal corto en el que se pueda poner en marcha la política asistencial del Estado. En este caso, este espacio temporal se ha sobrepasado», argumenta el juzgado. Además, remarca que la propiedad no es un gran tenedor de viviendas y que Blanca no cumple los requisitos dispuestos por la ley para apreciar la condición de personas vulnerable, ya que tiene un local en propiedad a medias con su hijo.

Este lanzamiento se tenía que realizar en el mes de abril del 2020, pero quedó paralizado por la covid-19 y desde entonces se ha ido señalando y suspendiendo por varios motivos. La segunda fecha fue el 26 de octubre del 2020, pero no se llevó a cabo porque faltaba el médico forense. Se indicó una tercera fecha, el 17 de marzo del 2021, pero se suspendió porque Blanca presentó un informe de servicios sociales. Un juzgado entonces decidió suspender el desahucio hasta el 9 de agosto del 2021.

Una vez levantada la suspensión, se dictó una nueva fecha, el 13 de diciembre del 2021, pero quedó suspendido de nuevo. La suspensión se prorrogó hasta el 30 de septiembre del 2022. Finalmente, el 26 de abril del 2023, la propiedad aportó documentación para probar que Blanca no es una persona vulnerable, y el juzgado le dio la razón el 26 de junio.

Indignado por la situación, el pianista James Rhodes se ha ofrecido a pagar dos años de mensualidades y a precio de mercado, pero la propiedad lo ha rechazado. Desde Resistim al Gòtic han agradecido el gesto pero han argumentado que «la solución no es la caridad y limosna de los ricos para que los especuladores sigan cobrando».