El 2023 fue el año más cálido en el mundo desde que hay registros y la subida de la temperatura se aproxima al límite de 1,5º

El 2023 fue el año más cálido en el mundo desde que hay registros, ha confirmado este martes el Servicio de Cambio Climático de Copernicus, que atribuye el calentamiento global principalmente a los gases de efecto invernadero. La temperatura media global del año pasado fue de 14,98°C, es decir, 1.48°C por encima de los niveles preindustriales (1850-1900). De esta manera, la subida de la temperatura se aproxima al límite de seguridad de 1,5° que marcó los Acuerdos de París. De hecho, el programa Copernicus ha alertado de que en los próximos meses se podría sobrepasar temporalmente esta línea roja. El centro europeo ve "probable" que la subida anual de la temperatura sea superior a los 1,5° cuando se registren las temperaturas de enero o febrero.

Si bien eso no significa que se excedan los límites de los Acuerdos de París, porque se refieren a periodos de al menos 20 años en que se supera este incremento medio de temperatura, desde Copernicus avisan de que los registros de este 2023 establecen un "precedente terrible".

"El 2023 fue un año excepcional en que los récords climáticos han ido cayendo como un dominó. No sólo es el año más cálido registrado, sino que también es el primer año en que cada día ha estado 1 °C más cálido que en el periodo preindustrial", asegura a Samantha Burgess, subdirectora del Servicio de Cambio Climático de Copernicus.

A partir de junio, cada mes fue el más cálido registrado nunca en el mundo, con julio y agosto batiendo los máximos récords. En Cataluña el año 2023 ha sido el segundo más cálido y de los más secos, según el Servicio Meteorológico de Cataluña (Meteocat). Pero sólo posiciona por detrás del 2022 y, por lo tanto, sigue la tendencia mundial.

La línea roja: 1,5ºC

En los Acuerdos de París (2015) los gobiernos de todo el mundo pactaron mantener el incremento de la temperatura media mundial por debajo de 2 °C con respecto a los niveles preindustriales e intentar limitarlo a 1,5 °C. Según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio climático (IPCC, por sus siglas en inglés), órgano internacional de referencia sobre el cambio climático, un calentamiento global de 1,5º comporta riesgos para los sistemas naturales y humanos, pero si se consigue no sobrepasar este límite, se podría contener la intensidad de los episodios de calor extremo, las precipitaciones intensas y los periodos de sequía, entre otras consecuencias.

El IPCC ya alertó de que probablemente el calentamiento global será de 1,5º entre el 2030 y el 2052 si sigue aumentando la temperatura al ritmo actual. Sin embargo, las concentraciones de gases contaminantes continúan al alza, según Copernicus.

En el 2023, un año "insólito"

El Servicio de Cambio Climático de Copernicus empezó a detectar en junio los primeros signos de un año "insólito". El agument de la temperatura global del aire se situó por encima de los 1,5° con respecto a los niveles preindustriales durante varios días seguidos. No era la primera vez que pasaba, pero sí en esta época del año. Meses después, la tendencia se confirmaba: las anomalías de temperatura diarias superiores a los 1,5 °C se convirtieron en un hecho habitual, hasta el punto que casi el 50% de los días del 2023 la temperatura estaba por encima del nivel de 1850-1900 en más de 1,5º.

La alta temperatura del aire ha ido vinculada a las altas temperaturas de la superficie de los océanos. Aunque el fenómeno meteorológico de El Niño contribuyó a estas oscilaciones, desde Copernicus aseguran que por sí solo "no explica todo el aumento de las temperaturas de la superficie del océano a escala mundial en el 2023". Así, apuntan a los gases de efecto invernadero como "principal factor a largo plazo para las altas temperaturas".

Calentamiento por la contaminación

A pesar de los llamamientos para combatir el cambio climático, la contaminación continúa en aumento. Les concentraciones de gases de efecto invernadero en el 2023 alcanzaron los niveles más altos nunca registrados a la atmósfera, según ha constatado el Servicio de Cambio Climático de Copernicus. Para el 2023, la estimación anual de la concentración atmosférica de dióxido de carbono es de 419 ppm, y para el metano de 1902 ppb. Si bien la tasa de aumento del metano fue inferior a la de los últimos tres años, la tasa de aumento del dióxido de carbono fue similar a la observada en los últimos años.

Para Carlo Buontempo, director del Servicio de Cambio Climático de Copérnico, todos estos datos récord registrados son "un testigo dramático" de la evolución del clima por la actividad humana. "Tenemos que descarbonizar urgentemente nuestra economía y utilizar los datos y el conocimiento climáticos para prepararnos para el futuro", defiende al físico.

Según Naciones Unidas, las emisiones globales de gases de efecto invernadero se tienen que reducir un 7,6% cada año entre el 2020 y en el 2030 para frenar el calentamiento global en 1,5° este siglo. Por ahora, la concentración de gases contaminantes sigue marcando récords.