Restricciones drásticas al uso de los teléfonos móviles en las escuelas: el nuevo protocolo

Las Normas de Organización y Funcionamiento de los Centros (NOFC) introducen un nuevo marco normativo por regular el uso de los teléfonos móviles en las escuelas, con el objetivo de mejorar la concentración de los alumnos y minimizar los riesgos derivados de su uso inapropiado. A continuación, se detallan las restricciones por etapa educativa y las posibles consecuencias para los que no cumplan estas normativas.

Infantil y primaria: Prohibición total

A este nivel educativo, se establece una prohibición total del uso de los teléfonos móviles tanto dentro como fuera del centro. Es obligatorio que los dispositivos permanezcan apagados y fuera del alcance de los alumnos. Las escuelas proporcionarán otros recursos tecnológicos para fomentar la competencia digital.

ESO: Opciones de restricción

En la ESO, se ofrecen dos opciones: una prohibición generalizada o una restricción de uso en situaciones educativas autorizadas. En ambos casos, los teléfonos tienen que estar apagados en el centro, dando prioridad a los dispositivos escolares durante y fuera de las actividades lectivas. La normativa incluye salidas y viajes.

Estudios postobligatorios: Uso responsable

En los estudios postobligatorios, se establece que el uso de los móviles tiene que vincularse a las actividades de aprendizaje, con guía del profesorado. A pesar de la mayoría de edad, se destaca la necesidad de diferenciar entre usos educativos y sociales, evitando riesgos derivados de su mal uso.

Excepciones por necesidades específicas

Se permite el uso de los móviles en circunstancias especiales, como necesidades de salud, soporte educativo específico y otras situaciones excepcionales. Las indicaciones del centro tienen que seguirse estrictamente para garantizar el uso adecuado de los dispositivos en estos casos específicos.

Consecuencias del incumplimiento: Sanciones y medidas correctoras

El régimen sancionador detalla las consecuencias para los incumplidores. El uso no autorizado del móvil constituye una falta leve, con amonestación y custodia del dispositivo. Hechos más graves que vulneren derechos fundamentales pueden derivar en expedientes disciplinarios. La negativa a entregar el móvil en situaciones específicas es considerada falta muy grave, con las sanciones correspondientes. Las NOFC buscan mantener un entorno educativo positivo y concentrado en el aprendizaje.