Judicial
La justicia declara un caso de covid persistente como enfermedad laboral en el caso de una trabajadora de la limpieza
Una sentencia reconoce la incapacidad permanente de una mujer que se contagió de covid en un CAP
El juzgado de lo social 31 de Barcelona reconoce la incapacidad permanente en grado total a una trabajadora de la limpieza que se contagió de coronavirus en un CAP de Sant Adrià del Besòs durante la pandemia. La denunciante ha acreditado sufrir covid persistente y fibromialgia a raíz de haberse infectado y la sentencia condena a la Mutua Freamp a abonar el 75% de la base reguladora anual de 16.274,17 euros (en torno a unos 12.000 euros) al considerar que estas patologías son de origen profesional, y también al Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) y la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS). Esta es la primera resolución favorable a un empleado en Cataluña, según el colectivo Ronda.
La sentencia corrige el criterio del INSS que, el 14 de diciembre de 2022, después de un examen, no reconoció la incapacidad permanente, a pesar de apreciar Covid persistente y fibromialgia. Un dictamen que llegó después de que la trabajadora diera positivo en una PCR «previo contacto estrecho con una compañera de trabajo» y que el 4 de enero de 2023 cogiera la baja. El pronunciamiento de la justicia recuerda que el contagio por SARS-CoV-2 «no sólo es aplicable al personal sanitario o auxiliar sino también al personal no sanitario que es trabajador en centro asistencial».
La sentencia aprecia la «limitación funcional relevante que acredita imposibilidad de llevar a cabo sus funciones» de limpieza. En este sentido, apunta como tareas contraindicadas, y de acuerdo con el informe médico forense, los «movimientos repetidos que impliquen la columna vertebral» como fregar, recoger papeleras y limpiar cristales, entre otros. El juez da veracidad al testimonio aportado por la defensa que acreditaba el contagio en el centro sanitario, a pesar de apreciar «la dificultad probatoria» de este hecho.