Judicial
A prisión una mujer que usaba a su hijo menor para vender drogas desde su casa en Melilla
La presunta autora de los hechos atemorizaba a quien le reprochaba su actividad con amenazas y, en ocasiones, causando daños a los vehículos de los que se quejaban
Una mujer ha ingresado en prisión tras ser detenida por un delito contra la salud pública con agravante de uso de menores, ya que presuntamente usaba a uno de sus hijos, menor de edad, para vender estupefacientes desde su domicilio en Melilla.
Según ha informado la Policía en una nota, además han sido detenidos uno de los hijos de la mujer y otros dos colaboradores activos en el marco de la denominada Operación ‘Aleixandre’, con la que ha quedado desarticulada un punto de venta activo de hachís y marihuana.
La investigación arrancó en julio del año pasado cuando la Policía Nacional tuvo conocimiento de que se había establecido un punto de venta de droga que se ejercía desde dos casas contiguas de la barriada melillense de Ataque Seco, lo que estaba creando inquietud y temor entre los vecinos debido al constante tránsito de toxicómanos que acudían para comprar sus dosis.
Además, la presunta autora de los hechos y principal investigada atemorizaba a quien le reprochaba su actividad ilegal con amenazas y, en ocasiones, causando daños en los vehículos particulares de quienes se quejaban por ello.
La Unidad de Droga y Crimen Organizado (UDYCO) de la Brigada Provincial de Policía Judicial corroboró la veracidad de la actividad ilícita, que se ejercía en un callejón de difícil acceso, e identificó a una mujer que vendía estupefacientes desde su domicilio y que incluso utilizó a un hijo menor de edad para continuar con la venta cuando ella no estaba en casa.
La fase de explotación de esta operación tuvo lugar el 29 de diciembre con el registro de las dos viviendas, donde la Policía intervino 1,15 kilogramos de hachís, 4,8 gramos de marihuana, 126 comprimidos de fármacos depresores del sistema nervioso central que pueden conducir a una dependencia física y psicológica, además de una báscula de precisión, 7 teléfonos móviles, 335 euros y 1.700 dirhams.
Tras la detención, la mujer, principal investigada y que ya había sido detenida en 2014 y 2018 por el mismo motivo, ingresó en prisión provisional tras pasar a disposición judicial.