Meteorología
Descubriendo el misterio del granizo: cómo se forma y por qué
Es durante la época cálida del año cuando las condiciones son favorables para su desarrollo
El granizo, aquel fenómeno meteorológico que hace que el cielo nos sorprenda con pequeñas piedras de hielo, es un espectáculo impresionante que a menudo nos deja perplejos. Sin embargo, ¿cómo se forma este fenómeno natural y por qué ocurre? Profundizamos en su misterio para suscitar los secretos que esconde.
Primeramente, es crucial entender que el granizo sólo se forma en un tipo específico de nube: el cumulonimbus, conocido también como la nube de tormenta. Estas nubes, que pueden tener un grosor superior a los 10 km, se caracterizan por fuertes movimientos de aire internos, tanto ascendentes como descendentes.
Es durante la época cálida del año, especialmente entre finales de verano y principios de otoño, cuando las condiciones son favorables para su desarrollo. El calentamiento diurno de la superficie del suelo genera corrientes de aire ascendentes que alimentan estas nubes, y las temperaturas elevadas del agua del Mediterráneo contribuyen a la formación de grandes tormentas cerca del litoral.
Para entender la formación del granizo, hay que examinar la estructura interna. En un grano de granizo, si se corta transversalmente, se pueden observar capas concéntricas de hielo transparente y opaco alternándose. Estas capas se forman de manera diferente en dos fases del proceso. Inicialmente, pequeñas gotas de agua se condensan en la base de la nube a causa de la condensación del vapor de agua.
Algunas de estas gotas son arrastradas hacia la parte alta de la nube por las corrientes ascendentes, donde se congelan y se convierten en el núcleo o embrión del futuro grano de granizo. En la parte superior del cumulonimbus, las gotas de agua en subfusión, es decir, en estado líquido pero a temperaturas bajo cero, contactan con este núcleo de hielo y se congelan casi instantáneamente, formando una primera capa de hielo opaco.
A medida que el grano de granizo gana peso y empieza a caer, las capas externas se funden mientras incorpora nuevas gotas de agua líquida. En este proceso de caída, puede ser capturado por una corriente ascendiente, que lo vuelve a elevar hacia la parte superior de la nube, donde el agua externa se vuelve a congelar, añadiendo una nueva capa de hielo transparente.
Este ciclo puede repetirse varias veces hasta que el grano llega a una masa suficiente para caer hacia el suelo, dando lugar a una granizada. La diferencia entre el granizo y la piedra radica en su diámetro: si supera los 10 mm (1 cm), hablamos de piedra. Es importante señalar que el granizo y la piedra no tienen que confundirse con la nieve granulada, una especie de piedra blanda frecuente en invierno y a principios de primavera.
En resumen, la formación del granizo es un proceso fascinante que empieza con la condensación de pequeñas gotas de agua y culmina con la caída de una piedra de hielo, todo dentro de los impresionantes cumulonimbus. Es una muestra más de la maravilla y la complejidad de los fenómenos meteorológicos que nos rodean.