Sucesos
Un niño de 10 años confiesa que cuando tenía 7 asesinó al vecino de su abuelo
Los hechos ocurrieron en enero de 2022 en EEUU y el fallecido recibió un impacto de bala mientras dormía
Un niño de 10 años de Texas (EEUU) confiesa que en 2022 mató a un hombre que no conocía. Sin embargo, en cumplimiento de la ley estatal como cuando lo hizo tenía solo 7 años, el menor no podrá ser imputado.
Según medios angloparlantes, que citan a la oficina del Sheriff del condado de Gonzales, Brandon O'Quinn Rasberry fue hallado muerto en la autocaravana en la que vivía el 18 de enero de 2022, después de que su empleador denunciara su desaparición.
El cuerpo del hombre, de 32 años, tenía una herida de bala en la cabeza y dos rasguños en sus manos.
La Policía investigó el crimen cuando se encontró el cuerpo, pero no ha sido hasta la semana pasada –más de dos años después del asesinato– que el caso ha dado el vuelco.
El director de un colegio local informó a la oficina del sheriff de que un estudiante de 10 años, no identificado, había confesado haber disparado a O'Quinn Rasberry. El director también aseguró que el mismo estudiante había amenazado con matar a otro compañero.
La policía ha revelado que los investigadores han entrevistado al niño, que fue capaz de describir con todo detalle el asesinato que presuntamente llevó a cabo cuando solo tenía siete años.
Con la pistola de su abuelo
El niño contó que había estado visitando a su abuelo, que vivía en el mismo parque de caravanas, cuando vio a O'Quinn Rasberry. Sobre la noche del asesinato, ha contado que sacó la pistola, una 9 milímetros, de color «tierra y verde militar», de la guantera de la camioneta de su abuelo y entró en la caravana de O'Quinn Rasberry para dispararle.
«El niño dijo que cuando salía de la casa rodante, disparó el arma de fuego otra vez contra el sofá. Luego, salió de la autocaravana y dejó el arma de fuego en la guantera del camión». Según los investigadores, el niño no tenía un motivo para el crimen ya que admitió que no conocía al difunto.
El niño no será acusado porque no lo permite la ley estatal de Texas, que dice que un niño no puede ser responsable de un delito hasta que tenga 10 años.
El menor detenido durante 72 horas ha sido trasladado a un hospital psiquiátrico en San Antonio, Texas, para evaluación y tratamiento.