UE
Un 25% de los eurodiputados del nuevo Parlamento Europeo son de extrema derecha
Los partidos ultras quedan dispersados entre dos grandes familias y un espacio sin grupo político propio
Un 25% de los eurodiputados del nuevo Parlamento Europeo son de extrema derecha. Según los resultados provisionales de este lunes, los dos grandes grupos de extrema derecha, los Conservadores y Reformistas Europeos liderados por Giorgia Meloni, e Identidad y Democràcia de Marine Le Pen, han conseguido a 73 y 58 eurodiputados respectivamente. Del centenar de eurodiputados sin grupo propio hay una quincuagésima que son extrema derecha. Los más destacados son los de Alternativa por Alemania (15 eurodiputados) y el Fidesz (10), pero la gran mayoría son partidos pequeños y diversos ideológicamente dentro de espacio de la extrema derecha.
Por ejemplo, Bulgaria envía a tres eurodiputados del partido de extrema derecha y prorruso Vazrazhdane, mientras que Rumania tendrá 5 eurodiputados ultras nacionalistas rumanos de AUR. Estos últimos rechazan compartir grupo con el Fidesz de Viktor Orbán por Transilvania, territorio en Rumania con una minoría húngara. Es decir, que la cincuentena de eurodiputados de extrema derecha sin grupo parlamentario son muy eclécticos y con dinámicas propias que condicionarán sus futuras alianzas.
Dos grandes grupos
Actualmente, hay dos grandes grupos de extrema derecha en la Eurocámara: los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR, por sus siglas en inglés) y de Identidad y Democracia (ID). Vox, Hermanos de Italia y la antieuropeísta Ley y Justicia de Polonia están en el ECR. En cambio, ID agrupa partidos como Rassemblement National y el Partido de la Libertad del holandés Geert Wilders. Y hasta hace poco también el AfD. A grandes rasgos, el ECR es socialmente más ultraconservador, mientras que el ID tiende a ser más liberal y populista. Sin embargo, los dos son de extrema derecha y tienen un discurso xenófobo.
Los dos grandes grupos de ultraderecha del Parlamento Europeo han mejorado resultados con respecto a las últimas elecciones del 2019, pero no tanto como preveían las encuestas, que los daban al ECR a unos 75 eurodiputados y en el ID 68 eurodiputados. Los ultraconservadores de Polonia y Hungría han reculado y neutralizan los buenos resultados en Francia, Italia, Alemania, los Países Bajos y Bélgica, cinco de los seis países fundadores de la Unión Europea. También la extrema derecha ha subido a Austria y España.
El ECR liderado por Meloni se ha quedado con 73 eurodiputados y el ID de Le Pen con 58 eurodiputados en una Eurocámara con 720 escaños. Así, el grupo de Meloni y Vox consigue ser cuarta bastante superando a los Verds/ALE, y el de Le Pen i Wilders quinta fuerza. Aunque se sumaran los principales partidos ultras sin grupo parlamentario (como Fidesz o Alternativa por Alemania), ahora mismo la extrema derecha no suma con el Partido Popular Europeu a la Eurocámara como para formar una mayoría alternativa a la gran coalición actual de los populares con socialdemócratas y liberales. Sí que sumarian por la mínima con todos los eurodiputados de extrema derecha, pero es un escenario inviable por grandes diferencias entre ellos.
Unos 50 ultras sin familia
Les próximas semanas se abrirán conversaciones para incorporar eurodiputados a los grupos actuales o para formar nuevos en la Eurocámara. Para crear un grupo político hacen falta al menos 23 eurodiputados de 7 estados miembros de la UE.
Hay una cincuentena de eurodiputados ultras sin grupo político en la Eurocámara. Los más destacados son los de Alternativa por Alemania (15 eurodiputados), el Fidesz d'Orbán (10 eurodiputados), y los ultras euroescépticos polacos de la Confederación Libertad e Independencia (6 eurodiputados).
El ID de Le Pen i Salvini expulsaron Alternativa para Alemania durante la campaña por las polémicas declaraciones de su candidato Maximilian Krah en que apuntaba que no se puede tildar «automáticamente de delincuentes» a todo el mundo que formó parte de las SS. Posteriormente, Krah dimitió.
Ganador de las elecciones en Hungría con sus peores resultados, el Fidesz d'Orbán mantiene conversas para unirse al ECR de Meloni después de que la legislatura pasada saliera del Partido Popular Europeo. Budapest tiene la presidencia rotatoria de la UE a partir de julio y tendrá más visibilidad en el bloque justo en el momento de las negociaciones por los altos cargos en Bruselas.