Unos ladrones de cobre aceptan penas de prisión por robos en las vías del tren

Cinco ladrones acusados de cometer robos de cobre en vías de tren entre 2015 y 2016 han aceptado penas de entre un año y medio y dos años y tres meses de prisión. Son tres hombres para los cuales la fiscalía pedía cinco años de prisión por haber cometido cuatro sustracciones en el Vallès, el Segrià y las Garrigues. Dos de ellos tendrán que cumplir una pena de dos años y tres meses y el tercero una de dos años, por un delito continuado de robo con fuerza hiperagravado.

Además, tendrán que indemnizar con 8,2 millones a Renfe y Adif. Al mismo tiempo, la compañía y el gestor ferroviario acusaban a tres hombres más de haber participado en un robo en enero de 2016. Uno de estos individuos ha sido absuelto y los otros dos han aceptado un año y medio de prisión y una multa de 3.900 euros.

Aunque inicialmente la fiscalía pedía cinco años de prisión para sus tres acusados, finalmente esta condena se ha rebajado porque el juez ha aplicado un atenuante por dilaciones indebidas en el procedimiento judicial.

De acuerdo con el escrito del ministerio fiscal, los acusados se vestían como si fueran operarios del gestor ferroviario Adif, rompían las vallas para acceder en la zona de vías, anulaban el sistema eléctrico y sustraían metros y metros de cable de cobre, provocando graves afectaciones en la circulación de convoyes.

La acusación pública les atribuye un delito continuado de robo con fuerza hiperagravado, al tratarse de un servicio destinado al interés general. En este sentido, apunta que los investigadores han podido atribuirles cuatro robos de cobre cometidos entre el 2015 y el 2016.

Desperfectos materiales y afectaciones en la circulación ferroviaria

La primera actuación tuvo lugar el 15 de diciembre del 2015. Alrededor de la una y media de la madrugada, los acusados accedieron a las vías del tren a la altura de Santa Perpètua de Mogoda (Vallès Occidental). Allí «violentaron» los candados de las cajas que regulan el circuito eléctrico de la zona. Así, eliminaron la tensión del cable que conecta la subestación con la catenaria y dejaron sin corriente un importante tramo de cableado que cortaron y se llevaron.

Posteriormente, se desplazaron a una segunda vía próxima, donde efectuaron la misma operación. Se da la circunstancia que al hacer el segundo corte, 120 metros de cable cayeron sobre la catenaria. Este hecho causó una explosión que ocasionó diferentes estallidos y combustiones en las casetas de las subestaciones de Mollet Sant Fost, Santa Perpètua Bifurcación nudo Mollet, Riera de Calas y La Llagosta Mercaderies. Según el ministerio fiscal, este incidente «causó severos desperfectos materiales y afectación a la circulación ferroviaria con un elevado número de retrasos a multitud de usuarios».

Por otra parte, el 21 de diciembre del 2015, los tres acusados, volvieron a actuar sobre las cajas eléctricas ubicadas a la altura de Puigverd (Segrià). En esta ocasión, robaron 2.000 metros de cableado electrolítico «desnudo» y otros 200 metros de trazado de aluminio-acero para tierra. Esta acción provocó «desperfectos materiales severos en las instalaciones y retrasos en la circulación ferroviaria de cerca de 50 minutos».

Además, el 5 de enero de 2016, los tres acusados actuaron en Juneda (Les Garrigues). Inutilizaron los sistemas de electrificación y sustrajeron 1.460 metros de cable de cobre y 730 metros de aluminio-acero más.

Última actuación en Vinaixa

La última actuación de la banda habría sido la noche del 14 al 15 de enero de aquel año, cuando ejecutaron el mismo plan y manipularon los seccionadores, candados, antenas y aisladores de una instalación en el término municipal de Vinaixa (Les Garrigues). Se llevaron 1.360 metros de cobre.

Precisamente, está en esta intervención en la cual las acusaciones de Adif y Renfe han considerado que también habrían colaborado los otros tres imputados. El juez ha condenado a dos de estos individuos apenas de un año y medio de prisión y a pagar una indemnización de 3.900 euros cada uno por un delito de robo con fuerza hiperagravado. El tercer imputado ha quedado absuelto.

Tanto la defensa de estos dos condenados como la del tercer acusado de la fiscalía, que ha aceptado dos años de prisión, han pedido la suspensión de estas penas.

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