Salud
Descubre cuáles son los síntomas de sufrir una intoxicación solar
Las quemaduras solares más severas pueden comportar complicaciones potencialmente graves para la salud, que incluso requieren de atención médica
Con la llegada del verano y las vacaciones, estamos más expuestos al sol y por lo tanto a los riesgos que puede comportar para nuestra salud. En los casos más severos, como el de «intoxicación solar», puede haber incluso complicaciones, por lo que es fundamental aumentar las precauciones y protegernos todo lo posible.
La intoxicación solar es una quemadura solar severa, en la que aparecen síntomas más graves que los típicos en otras lesiones de este tipo. potencialmente graves para la salud, que incluso requieren de atención médica.
Esta puede producirse en personas con toda clase de piel, y es más probable después de una exposición prolongada sin protección o incluso con protección inadecuada. De hecho, podría aparecer todavía más fácilmente en personas sujetas a determinados factores de riesgo, como unas ciertas patologías que nos hacen más sensibles a la luz solar o al tomar determinadas medicaciones.
En sentido amplio, las quemaduras solares aparecen después de una exposición excesiva a la radiación ultravioleta, ya sea del sol o de fuentes artificiales como las camas de bronceado. Cuando son suaves a moderadas, sus síntomas incluyen enrojecimiento, dolor, y sensación de calor al tacto.
Por el contrario, en casos severos (como el de la intoxicación solar) pueden aparecer signos como dolor severo, ampollas, hinchazón o incluso fiebre. En estos casos, se trata de quemaduras de segundo grado y pueden tener complicaciones como: deshidratación, infecciones de la piel, cefaleas, náuseas y vómitos, fiebre o escalofríos; y daños en la piel que se mantienen después de la quemadura.
Muchos de estos síntomas son comunes al golpe de calor o insolación, con el cual la intoxicación solar está estrechamente relacionada; la diferencia radica en el hecho de que en el caso de la insolación el cuadro no tiene porque aparecer ligado directamente a la exposición directa al sol y a quemaduras severas, sino más bien a un aumento grave de la temperatura corporal por un ambiente demasiado caluroso.
Hay que acudir al médico cuando los síntomas incluyan piel supurante y de color rojo vivo, fiebre, dolor severo, sensación de frío extremo, cefaleas y náuseas o vómitos. En estos casos, puede ser necesario un abordaje que incluya medicación para el dolor, antibióticos, administración de líquidos o incluso internamiento en una unidad de heridos o quemados.
Para protegernos frente las intoxicación solar, se recomienda usar ropa que cubra lo máximo posible (especialmente aquella con factor de protección ultravioleta), tratar de mantenerse en la sombra cuando se está en el exterior, usar crema solar de amplio espectro y de factor de protección (*SPF) 30 o superior al menos 15 minutos antes de salir al exterior y reaplicar cada dos horas o menos; usar gafas de sol y bálsamo protector de labios; mantenerse en interiores en las horas de más sol (entre las diez de la mañana y las dos de la tarde) y evitar el uso de camas de bronceado.