Salud
Un cardiólogo explica el error común que se comete al tomar la pastilla para el colesterol
Entre el 22 y el 50 por ciento de la población en España tiene hipercolesterolemia, siendo un porcentaje elevado el de personas que lo desconocen, de ahí la importancia del control y la pauta farmacológica
Las estatinas son un grupo de fármacos que se prescriben tras un diagnóstico de colesterol alto. Bloquean la sustancia que produce esta alteración, la enzima HMG-CoA reductasa. Controlar estos niveles es importante no solo a nivel lipídico, sino por el riesgo a largo plazo de sufrir ataques cardíacos o accidentes cerebrovasculares. Pero, ¿qué pasa si se olvida la dosis? Un cardiólogo norteamericano aclara lo que no hay que hacer.
El hecho de que el colesterol alto se vaya depositando en las arterias da lugar a ateroesclerosis, conocida coloquialmente como «endurecimiento de las arterias». Aquí actúan también las estatinas porque, aunque no pueden revertir el daño ya hecho, sí favorecen que la placa de ateroma (lesión focal en la capa más interna de la arteria) se estabilice.
Tanto en los primeros momentos de iniciar una medicación como en el caso de pautas para afecciones crónicas, es posible que el paciente olvide puntualmente la dosis por varias razones (viajes, vacaciones, estrés…). No somos robots y puede suceder. La eterna pregunta ante esta situación es: Qué hago… ¿Duplico la dosis al día siguiente? A esta pregunta ha respondido David Davidson, cardiólogo en el Endeavor Health NorthShore Hospital, en Parade.
Consecuencias de duplicar la dosis
Como se ha indicado, el control de los índices del colesterol no pasa solo por atajar esta circunstancia sino que está íntimamente conectado con alteraciones de gran importancia para el organismo. Por tanto es importante no pensar que estamos ante una farmacología menor. A la pregunta planteada, el cardiólogo estadounidense es claro: no se debe duplicar la dosis al día siguiente para compensar la que se ha olvidado.
Ese olvido puntual no debe convertirse en una constante porque el equilibrio que produce la estatina se rompería. Davidson señala que en ningún caso se duplique la dosis: podría provocar problemas hepáticos y riesgo de rabdomiolisis, enfermedad producida por necrosis muscular que provoca la liberación a la circulación sanguínea de diversas sustancias que dan lugar a dolores intensos e incluso la muerte.
Interacciones a tener en cuenta
Como en cualquier tipo de tratamiento, es importante conocer posibles interacciones farmacológicas que interfieren en su acción en el organismo. En el caso de las estatinas, hay un enemigo un tanto curioso y fuera de la farmacia: el pomelo, tanto la fruta como el zumo. Según Davidson, la razón es su contenido en furanocumarina, metabolitos secundarios presentes en esta fruta y que intervienen en la síntesis de las estatinas.
En el caso de los fármacos, en consulta médica tendrá que valorarse la combinación con antihipertensivos y con antivirales, si bien son cuestiones que solventará el profesional correspondiente. Indicaciones importantes teniendo en cuenta los datos nacionales: el 22,8 por ciento de la población tiene hipercolesterolemia (Encuesta de Salud de la Fundación Española del Corazón), si bien hay estudios como ENRICA que elevan la cifra a la mitad de la población.