Víctor Amela recoge «agobiado» a Ramon Llull para|por 'La hija del capitán Amarillo'

El escritor y periodista Víctor Amela ha recibido este miércoles por la noche el galardón que lo acredita como ganador del XXXVI Premio Ramon Llull, todavía «agobiado, desbordado y muy honrado» por|para un reconocimiento que se oficializó el pasado 29 de enero. Premiado por su novela ‘La hija del capitán Amarillo’ -a caballo entre el género romántico e histórico y ambientada a la zona del Maestrat en tiempo de Guerres Carlines-, Acaramela ha sido|estado el protagonista esta noche del acto de entrega del galardón, que se ha celebrado en el Hotel Palace de Barcelona con numerosas personalidades del mundo de la cultura y autoridades, encabezadas por el consejero|conseller de Cultura, Santi Vila, y los ex presidentes Artur Mas y José Montilla.

Víctor Amela se ha confesado «agobiado, desbordado, e incluso un poco sudado» esta noche, al recoger el galardón del XXXVI Premio Ramon Llull, el más prestigioso y bien dotado de las letras catalanas (60.000 euros). Aunque hace un mes largo que se proclamó vencedor de esta edición del galardón, que ya ha superado la promoción del libro (que se encuentra en las librerías desde hace una semana), el periodista y escritor no ha escondido la emoción que lo embargaba en el acto de entrega del premio.

«Muy honrado», ha añadido, repitiendo el qué ya dijo el día del anuncio de su nombre como ganador, el pasado 29 de enero, sobre todo porque con este libro se«desafió» a él mismo y toda su producción periodística y literaria en castellano, ha indicado. «En este caso no me pude privar de escribir en catalán, teniendo en cuenta que es la lengua que hablaban los personajes protagonistas, un catalán que Joan Coromines describió como el más puro, genuino y bonito que él nunca había sentido».

‘La hija del capitán Amarillo’ es una «historia romántica» de género histórico que transcurre a mediados de siglo XIX por los escenarios del entorno del Maestrat, con el pueblo de El Forcall como epicentro, y las Guerras Carlistas como telón de fondo. El protagonista, un hombre de pueblo, sencillo, que retorna del exilio obligado por la derrota de las tropas carlistas, con la idea de recuperar su vida con su esposa e hija Manuela, se acabará convirtiendo en el capitán Groc. «Las circunstancias lo empujan a volver alzar la bandera de los valores tradicionales, la bandera carlista,» exponía ahora hace un mes Acaramela.

Hoy ha matizado que no hay una defensa de los valores carlistas a través de este personaje. «El qué hay es una fascinación por un tipo de personalidad muy recta y rigurosa, dispuesta a darlo todo, incluso la propia vida, por|para un ideal; es decir, una cosa que yo no haría nunca», ha rematado al autor.

El acto de entrega del Premio Ramon Llull, que concede el Grupo Planeta, se ha celebrado este año en el Hotel Palace de Barcelona y no al Palau de la Generalitat como es habitual. Allí se ha convocado decenas de personalidades del mundo cultural (escritores, editores, periodistas, críticos literarios), familiares y amigos del ganador y también una nutrida representación institucional.

Encabezada por los ex presidentes Artur Mas y José Montilla, la comitiva de autoridades ha contado también con el consejero|conseller de Cultura, Santi Vila, el tercer teniente de alcalde de Barcelona, Jaume Asens, y el ex alcalde de la ciudad, Xavier Trias. No ha faltado, claro está, el presidente del Grupo Planeta, Josep Crehueras.