Los campesinos catalanes pierden 20 millones de euros el año con la nueva PAC
El impacto será muy desigual por comarcas aunque la actividad más afectada será la desplegada en las demarcaciones centrales y meridionales
La suma total de las ayudas de la nueva Política Agraria Comunitaria (PAC) para el periodo 2015-2019 se situará hasta el 2019 en una cifra acumulada que difícilmente estará por encima de los 251,5 millones de euros, cosa que supone unos 19 millones de euros menos que los percibidos hasta en el 2013 con la antigua PAC, un 6,5% menos, según el estudio ‘Impacto de la reforma de la política agraria común a Cataluña’ del Consejo de Trabajo, Económico y Social de Cataluña (CTESC). En el estudio se explica que este impacto será|estará en términos globales más negativo por|para la actividad agraria de las comarcas más sureños, con la excepción del cultivo del arroz, y menos negativo por|para la actividad ganadera de las comarcas más septentrionales.
En el cálculo de las ayudas se incluyen los derechos de pago básico, el pago verde y el conjunto de las ayudas asociadas que forman parte de las nuevas líneas de financiación de la PAC.
En términos globales, el conjunto de Cataluña mantendría un nivel de ayudas inferiores en términos nominales a las del 2013, aunque esta reducción no sería generalizada ni por igual en todos los sectores de la actividad ni tampoco en todos los territorios.
En el estudio se indica que las comarcas de los tercio norte, con una concentración muy elevada de la actividad ganadera, recogería un volumen de ayudas superior al 2013, después de absorber el 80% de los recursos de las ayudas asociadas, la línea de financiación creada como efecto corrector de la PAC.
Por el contrario, las comarcas del sur de la demarcación de Lérida y de Barcelona, ni tampoco en el conjunto de comarcas de Tarragona, más dedicadas a la actividad agraria, verían cómo los recursos disminuirían sustancialmente, después de ser los destinatarios del 20% de los fondos asociados. La excepción podría ser la productora de arroz de la parte más meridional del Principado.
Ante este impacto, el CTESC acompaña el estudio con un total de 41 recomendaciones de cara a defender enmiendas correctoras en las sesiones de revisión que la Comisión Europea prevé realizar en el 2017.
El CTESC pone de relieve el gap diferencial del impacto de las ayudas asociadas a Cataluña y al conjunto del estado español. Así, estas ayudas asociadas a Cataluña supondrían entre el 9,4% y el 9,2% del total de las ayudas directas queridos para el sector primario catalán, mientras que en el conjunto del estado español estos porcentajes serían entre el 12,08% para el 2015 y del 11,95% para el año 2019.
Pere Castell, técnico del CTESC y coordinador del estudio, ha reconocido que la nueva PAC tiene que reducir el nivel de ayudas directas a la actividad agraria, pero el objetivo inicial era que esta reducción fuera equilibrada por actividades económicas y por territorios. En un principio, y visto los primeros efectos de la nueva PAC, parece que no hay un equilibrio entre sector y tampoco entre territorios del estado español, dónde Cataluña saldría más perjudicada.