La empresa envasadora de las judías contaminadas lo atribuye a un error humano
Aseguran que la partida, que había tenido problemas durante la producción, fue apartada el 20 de mayo pero por un error algunos tarros se mantuvieron en el proceso de distribución
La empresa Hermanos Cuevas S. A. atribuye a un «error humano» que el tarro de judía blanca apresura contaminado con toxina botulínica que ingirieron dos bomberos de Palafrugell llegaraal supermercado. Según el portavoz de la empresa de la Rioja, Juan Ramon Hidalgo, el día 20 de mayo detectaron una anomalía de calidad en una partida del producto. En concreto, durante la producción localizaron «defectos» en el autoclave 3, a uno de los sistemas que sirve para esterilizar el producto. Por eso, la empresa apartó los envases afectados del canal de distribución y aisló y precintóla partida en uno de los almacenes que tienen. Hidalgo ha detallado que están investigando cómo algunos de estos envases acabaron llegando al canal de distribución.
El portavoz de la empresa ha detallado que abrieron una investigación interna el 28 de junio, cuando los alertaron del posible caso de botulismo que afecta a dos bomberos de Palafrugell.
«En algún momento del control del producto que se había apartado hubo un error y no se discriminaron todos los tarros», apunta Hidalgo. Una de las teorías con las que trabaja la empresa, es que «por error» se colaran algunos de los envases «con anomalías» con otros que estaban en perfectas condiciones. El rastreo que ha hecho la empresa a raíz de la alerta indica que llegaron al mercado «determinados envases». «No hablamos del lote en su inmensa mayoría, sino hablaríamos de un desastre mayúsculo», concreta.
Los análisis han confirmado que el tarro de judías es el origen del brote de botulismo que ha afectado a los dos bomberos, que comieron en el parque de Palafrugell con siete compañeros más el día 27 de junio. Según Hidalgo, actualmente todos los lotes susceptibles de estar contaminados se han retirado y el esfuerzo de la empresa y de las autoridades sanitarias se centra al llegar a los consumidores que hayan podido comprar el producto. «Ahora mismo no existe la posibilidad de que ningún consumidor adquiera del supermercado ningún producto sospechoso de estar contaminado, pero nos centramos en avisar los que han podido comprar para que no lo consuma y lo devuelva en el punto de venta», ha resaltado. El portavoz también explica que se han puesto en contacto con la aseguradora de la empresa para hacer frente a posibles indemnizaciones.
El bacalao, descartado
Otro alimento investigado por las autoridades sanitarias ha sido el bacalao desalado Bon Preuy Royal. La empresa Copesco Sefrisa resalta en un comunicado que las analíticas han descartado que causara el brote de botulismo. En el mismo comunicado, la mercantil resalta que la Agència de SalutPública de Catalunya ha confirmado este lunes que «quedan sin efecto las medidas cautelares dictadas en relaciónal producto» y que se pueden volver a comercializar los productos que se mantenían inmovilizados.
La compañía, con sede en Sant Esteve Sesrovires, señala que «en ningún momento se detectaron indicios de ninguna anomalía ni en el producto ni el proceso de elaboración del mismo». «Copesco Sefrisa, propietaria de la marca Royal, sigue escrupulosamente los protocolos y controles de seguridad de calidad en la elaboración de todos sus productos», concluyen.