El acoso escolar, a raya desde el primer día de curso
Un teléfono gratuito a nivel estatal permitirá denunciar casos de 'bullying'
Hablar del acoso escolar desde el primer día de clase, tanto en los centros educativos como en los hogares, es fundamental para conseguir la máxima concienciación sobre una violencia que causa tanto dolor entre las víctimas y contra el cual hace falta luchar para que se reduzcan al máximo los casos.
Lo coinciden al afirmar al doctor en psicología José Antonio Molina y la supervisora del Teléfono ANAR (Ayuda a niños y adolescentes en riesgo) y también psicóloga Yanire Gutiérrez.
Todo es poco para intentar evitar una lacra dentro y fuera del aula que afecta al 4% del alumnado, según datos del Ministerio de Educación, que está ultimando la puesta en marcha este curso 2016-17 de un teléfono gratuito, en servicio todo el año y que no deja huella telefónica a semejanza del de violencia machista.
Para detectar cuanto antes mejor un caso de 'bullying' sobre un menor los expertos apuntan varias señales o pistas que nos tendrían que poner alerta como son ciertas bromas de mal gusto|sabor o los motes, aparentemente inocentes, pero reiterados.
Niños aislados en los recreos o en los cambios de clase también son síntomas que alguna cosa pasa, así como problemas con el material escolar, que se rompe o se pierde.
Pueden producirse cambios físicos y somáticos como dolor de estómago, náuseas, vómitos, problemas de sueño y pérdida de peso; psicológicos como sentimiento de culpabilidad y disminución de la autoestima; y sociales como resistencia a salir de casa.
Y cuando el acoso es a través de las nuevas tecnologías hay casos donde se produce una aversión hacia estas o una sobreexcitación cuando se recibe algún mensaje.
«Es conveniente hablar y explicar de qué hablamos para que los menores estén formados sobre lo que hay que evitar», destaca Yanire Gutiérrez, que recuerda que en esta lacra puede haber tres actores: asediados, asediadores y espectadores de la situación de acoso.
Ante cualquier agresión verbal o burla, los docentes tienen que cortar desde el principio «a través de la enseñanza en valores como la empatía, la solidaridad y el respeto a los otros», subraya esta psicóloga.
Desde el teléfono de ANAR (900 20 20 10) se aconseja a las víctimas que den a conocer su situación a la familia y en torno a amigos para que la puedan ayudar. Asimismo, hay que asegurarse que se han puesto en marcha medidas, que se haya controlado y cesado el acoso.
¿Y, cómo tiene que afrontar el curso un menor que en el pasado fue víctima de acoso?
Todo dependerá «del trabajo previo» que se haya realizado, señala a José Antonio Molina, que resalta la importancia de «haberle mostrado respeto, no juzgándolo para que no se sienta culpabilizado».
Tanto los padres como el personal del centro tienen que asegurarle que se luchará para que todo cambie e indicarle las acciones que se seguirán, de lo contrario -continúa- es «más probable que vivo con el miedo a que todo continuará igual».
También puede resultar positivo consultar con un psicólogo para dotarlo de habilidades sociales y trabajar su autoestima. Con todo eso el joven puede sentir que está ante «una nueva oportunidad y que las cosas pueden cambiar», asegura Batanea.
El comienzo del curso es un momento perfecto para hablar de acoso escolar pero «no es suficiente que en los primeros días se aborde el tema y después se aparca» ya que «tienen que realizarse acciones en diferentes momentos del curso», argumenta.
Además, este psicólogo recalca la importancia de que profesores y personal directivo tengan formación en esta materia para que «desde el inicio de curso sepan identificar posibles casos».
Poner en marcha los protocolos de actuación ante casos de acoso para que «no queden silenciados ante las dudas en relación con las cuales hacer y como hacerlo» es asimismo primordial, asevera Batanea, autor del libro 'Bullying, ciberbullying y sexting ¿Cómo actuar ante una situación de acoso'?.
Talleres de concienciación o charlas psicoeducativas son otras iniciativas a llevar a cabo con los alumnos y los padres durante el curso escolar. Anticiparse es clave en el acoso escolar, añaden los expertos.