'Tractorada general' por toda Cataluña de Unió de Pagesos para defender la dignidad del campo catalán
La movilización saldrá el 26 de enero de diferentes ciudades y llegará a Barcelona el día 28 donde tendrá lugar una manifestación
Unió de Pagesos ha convocado una marcha de tractores que recorrerá durante dos días todo el país en defensa de la dignidad del campo catalán y por el reconocimiento social de la actividad agraria. La tractorada saldrá el 26 de enero de las comarcas de montaña, Lérida, Cataluña Central, Gerona, Campo de Tarragona, Tierras del Ebro y el Área Metropolitana y después de hacer parada en diferentes poblaciones llegará el día 28 en Barcelona donde se llevará a cabo una manifestación. Bajo el lema 'Lucha con Unió de Pagesos por la dignidad del campesinado', la organización agraria quiere poner de relieve con esta gran movilización la necesidad de renovar el contrato de la sociedad con el campo en la coyuntura de cambio político y social que vive Cataluña. El coordinador de Unió de Pagesos, Joan Caball, ha remarcado la importancia del sector agrario en la producción de alimentos, la conservación de los recursos naturales y el mantenimiento del paisaje agrario y rural, además de garantizar la ocupación equilibrada del territorio.
Unió de Pagesos ha presentado este viernes la marcha campesina hasta Barcelona que ha convocado para finales de enero con el objetivo de reivindicar «respeto» hacia el sector y hacia la organización agraria por parte de autoridades e instituciones, según ha dicho Joan Caball, coordinador nacional del sindicato. Asimismo, ha añadido que «antes de hacer un nuevo estado, tenemos que demostrar sepamos gestionar y llevar lo que tenemos entre manos». En esta línea, Unió de Pagesos defiende la necesidad de que las instituciones del país respeten el mandato de las elecciones sindicales en el campo, «las cuales establecen un grado de representatividad que hay que respetar a la hora de buscar interlocutores y agentes sociales en todo aquello que alcanza tanto en las ramas sectoriales como la gestión del territorio». Hay que recordar que en las últimas elecciones agrarias, celebradas en marzo del 2016, Unió de Pagesos obtuvo dos terceras partes de la representatividad del campesinado, y «esta confianza obtenida es un instrumento de validación democrática de las negociaciones, los acuerdos y las iniciativas emprendidas sobre el campo catalán», ha manifestado Caball. Por eso, desde el sindicato denuncian que «cargos políticos no hacen cumplir esta representatividad en el conjunto de los organismos, que van de los órganos sectoriales del Departamento de Agricultura hasta las juntas rectoras de los parques naturales, como sería pertinente». Asimismo, Joan Caball ha denunciado que las prioridades de las políticas agrarias establecidas en diferentes ocasiones por el Parlamento, la última en el debate de política general del 6 de octubre, «son despreciadas». En este sentido, ha hecho referencia al hecho de que «el Gobierno no ha respetado las prioridades de programación y ejecución del Programa de Desarrollo Rural (PDR)», cosa que «ha comportado recortes injustificables en la modernización de las explotaciones, mides socialmente sensibles» como las de agroambiente y clima, las dirigidas en las producciones ecológicas y las compensatorias de la activado agraria en zonas desfavorecidas y de montaña. Para Unió de Pagesos, en estos momentos «urge un paquete legislativo que garantice la justicia y la equidad en el comercio y la distribución de los productos alimenticios». Según el sindicato, eso pasa, entre otros, por la actualización de las lonjas y los mecanismos estadísticos públicos, a fin de que aseguren la transparencia de los mercados. Además, reclama una administración «decidida» a hacer cumplir las normas actuales que ya regulan el mercado, la competencia y el comercio alimenticio. Joan Caball ha remarcado que del 2001 en el 2015 el campesinado ha soportado una bajada del 39% de la renta agraria, hecho que ha atribuido principalmente a dos factores. Por una parte, una Política Agraria Común que ha dejado de sostener los precios, atenazada por la liberalización desleal en el acceso al mercado interior de la Unión Europea, y por otra, «por los oligopolios agroindustriales y comerciales que rebajan, incluso bajo costes, los precios pagados a los productores». Unió de Pagesos considera que la Administración tiene que garantizar que el acceso de la población al medio rural y natural «tenga en cuenta la convivencia con las actividades agrícolas, ganaderas y forestales». Por otra parte, el incremento del impacto de la fauna cinegética, protegida y salvaje año tras año provoca «importantes pérdidas» a las explotaciones agrarias. Por eso, el sindicato considera «del todo imprescindible» un replanteamiento en la gestión de la fauna salvaje en todo el territorio, empezando por dotarse de una legislación específica de caza –la actual ley española vigente es de 1970-, y de gestión de la fauna. De lo contrario, la organización agraria defiende que el campesinado también necesita una legislación que garantice unos espacios agrarios protegidos y productivos, estudios de impacto agrario que minimicen y corrijan los impactos de las infraestructuras, la homogeneización de las normativas que regulan el suelo no urbanizable y el establecimiento del Plan|Plano sectorial agrario. En este sentido, Caball ha puesto de relieve las diferencias crecientes entre mundo urbano y mundo rural, a las cuales el sindicato reclama la necesidad de hacer fronte.
Con el inicio de la campaña 'Lucha con Unió de Pagesos por la dignidad del campesinado', el sindicato recuerda que cuestiones como la representatividad, los instrumentos de apoyo, las medidas compensatorias y la equiparación de los recursos sociales del campesinado en los del resto de la ciudadanía, «han venido de la mano del esfuerzo consciente por reclamarlas y la lucha para conseguirlas», según el coordinador nacional de Unió de Pagesos. Hay que tener en cuenta que las primeras elecciones sindicales en el campo no se celebraron hasta bien entrada la democracia, en 1994, y como consecuencia de la lucha sindical. Finalmente, desde Unió de Pagesos han hecho un llamamiento al campesinado, a la gente del mundo rural y a la ciudadanía en general a organizarse y participar en la primera marcha campesina que convoca el sindicato para defender la dignidad del campo catalán.
La tractorada saldrá el 26 de enero de las comarcas de Muntanya, las de Lérida, las de la Cataluña Central, las de Gerona, las del Camp Tarragona, las de las Terres de l'Ebre, y las del Área Metropolitana y llegará el día 28 en Barcelona. Unió de Pagesos ha empezado ahora a trabajar en el recorrido que seguirá la marcha campesina y todavía no ha decidido en qué punto de Barcelona se celebrará la manifestación con que servirá para poner fin a la tractorada, después de haber recorrido durante dos días el territorio catalán. La voluntad de la organización agraria es ir sumando el apoyo de entidades y colectivos durante el recorrido y entregar el manifiesta a los alcaldes o autoridades de las diferentes ciudades por donde discurra, según ha apuntado el coordinador nacional de UP, Joan Caball.