¿Cómo afectará a la subida de los impuestos del alcohol, las bebidas azucaradas y del tabaco?

El Gobierno central anunció el viernes pasado una nueva batería de medidas con el objetivo de cumplir el objetivo de déficit de cara al 2017. La más importante, la modificación del impuesto de sociedades, llevará a las arcas del Estado cerca de 4.650 millones de euros anuales, y el CEOE se ha pronunciado y ha manifestado que la nueva subida puede lastrar la competitividad de las empresas españolas.

Pero además el Gobierno ha subido ya desde el sábado pasado los impuestos especiales sobre el alcohol de alta graduación (un 5%), y el tabaco (2,5% en el paquete y un 6% para el de liar), además de anunciar el arranque de un nuevo gravamen sobre las bebidas azucaradas con gas, una medida que ya funciona en algunos países al considerarse que están ligadas con problemas de obesidad. Por todos ellos, el Gobierno espera recaudar otros 500 millones anuales.

La subida del alcohol: un lastre para bares y locales de ocio

El aumento en el precio del alcohol ha pillado por sorpresa a productores, distribuidores y a los bares y locales que lo suministran, que se muestran contrarios y preocupados por la repercusión de la subida. De momento, e igual que en el tabaco, el efecto de la nueva subida en el precio de venta al público lo notarán los consumidores y dueños de bares cuando los distribuidores manden una nueva remesa ya etiquetada con los nuevos impuestos. Los cálculos, según la patronal de bebidas espirituosas (FEBE), es que una botella media de unos 40 grados pueda encarecerse unos 20 céntimos el litro.

¿Y cómo afectará a mi bolsillo?

Aquí los cálculos varían en función, lógicamente, del alcohol que se beba. Según unos datos hechos públicos, un bebedor habitual tarraconense podría ver su gasto anual aumentado en unos 8 euros. En el caso del tabaco, el reto de los impuestos especiales es reducir su consumo, de la misma forma que en el alcohol. Según las encuestas del Ministerio de Sanidad, el gasto medio de los fumadores en el estado es de 1.210 euros al año entre venta de paquetes y tabaco de liar y que, con la nueva subida, podrían pagar unos 21 euros más en impuestos anualmente.

A la espera de las bebidas azucaradas

El caso del nuevo impuesto sobre las bebidas carbonatadas está todavía pendiente de una ley que lo estipule, pero su anuncio ha hecho ya pronunciarse a la patronal nacional, ANFABRA. En su opinión, según han manifestado en un comunicado, consideran el futuro impuesto «injusto y discriminatorio» porque se grabará en un producto «para tener un ingrediente, pero no en el ingrediente en sí». Aunque todavía no se puede saber la cuantía de la nueva recaudación, si se le impone el mismo tipo que a la cerveza, igual que pasa en otros estados (unos 9 céntimos por litro), el gasto de un consumidor medio podría ascender entre los 15 y 17 euros al año.

En total, un fumador y bebedor de alcohol y bebidas azucaradas diario tarraconense (además de no seguir los consejos que le daría su médico), puede ver aumentado su gasto anual en estos productos en unos 50 euros al año.