El Gobierno ofrece un incremento de 3.500 maestros más para el curso que viene

El Gobierno ha ofrecido, en el marco de la negociación de los presupuestos, un incremento de 3.500 maestros más para el curso que viene, que se suman a los 2.000 extras que ya incluían las cuentas para el 2017. La medida supondría 140 MEUR anuales y, en parte, el aumento de docentes sería posible para la reducción de una hora semanal del horario lectivo del profesorado.

Este viernes se ha producido una nueva reunión entre el Gobierno y la CUP sobre las cuentas que se ha alargado durante unas cuatro horas. Fuentes de la CUP aseguran que están «moderadamente optimistas» e interpretan que el Gobierno se ha abierto ahora a hablar de fiscalidad y de cambios en IRPF, sucesiones o patrimonio. El Gobierno trasladará este lunes a la CUP una oferta global sobre los presupuestos, teniendo en cuenta que el martes empiezan las asambleas locales y territoriales de los cupaires. Un proceso que culminará el sábado 28 de enero cuando los anticapitalistas tomen una decisión definitiva.

Aparte de la mesa de negociación de Gobierno y CUP, el Departamento de Enseñanza está hablando directamente con los sindicatos y ha puesto sobre la mesa una propuesta para incrementar el número de docentes. Los sindicatos están valorando esta propuesta y prevén que seguirán negociando durante la semana que viene. De hecho, el miércoles está prevista una reunión de la mesa sectorial. Según los sindicatos, no sólo se tiene que hablar de un incremento de maestros para el curso que viene, sino garantizar que esta tendencia se mantenga en los próximos años.

La propuesta de aumentar en 3.500 maestros más la plantilla del curso que viene tiene un coste de 140 MEUR anuales y se produciría, en parte, por la reducción de una hora semanal del horario lectivo de los maestros. Los sindicatos, en cambio, inicialmente reclamaban que la reducción de horario fuera de dos horas semanales.

Tanto el Gobierno como la CUP coinciden en que el lunes que viene el ejecutivo catalán trasladará una propuesta sobre la globalidad de temas que se han ido hablando en los últimos días. Está previsto que a lo largo del fin de semana pueda haber algunos contactos pero no reuniones formales.

Desde la CUP creen que la oferta presupuestaria del lunes incluirá aspectos de política fiscal y propuestas en algunos de los impuestos que los cupaires piden modificar (IRPF, impuesto de sucesiones e impuesto de patrimonio). De hecho, la CUP interpreta que, a pesar de las reticencias del PDeCAT con esta cuestión, se habría roto el «no» del ejecutivo a hablar de estos tres principales impuestos, una posición negociadora que fue consensuada el martes entre el mismo presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y el vicepresidente y conseller de Economía, Oriol Junqueras. Otras fuentes conocedoras de la reunión de esta el viernes apuntan que los impuestos ambientales también se han puesto sobre la mesa.

Otra de las cuestiones que está sobre la mesa de las negociaciones es la renta garantizada de ciudadanía. Según fuentes de la CUP, en la reunión de este viernes se ha hablado sobre la manera como se pueden reubicar partidas en favor del fondo destinado a esta renta.

En cualquier caso, la fecha fijada en el calendario es el 28 de enero, cuando se reúna el Consejo Político y el Grupo de Acción Parlamentaria que tiene que decidir finalmente si la izquierda anticapitalista da apoyo a las cuentas. Las asambleas locales y territoriales cupaires se tendrían que reunir, por lo tanto, esta semana que viene para trasladar su posición. Ahora bien, fuentes de la CUP no cierran la puerta que la negociación se alargue sin dejar margen en sus bases para debatirlo. Una opción que, avisan, podría ser contraproducente.