Mas, Ortega y Rigau entran en el TSJC después de recibir el apoyo de decenas de miles de personas

El expresidente de la Generalitat, Artur Mas, y las exconselleres Joana Ortega e Irene Rigau han entrado en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) a las 9.26h, casi treinta minutos más tarde de la hora que estaban citados. Más de 50.000 personas se han reunido delante de las puertas del tribunal, una concentración organizada por las entidades soberanistas, para expresar su apoyo. Al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, la presidenta del Parlamento, Carme Forcadell, el gobierno en pleno y exconsellers del anterior ejecutivo les han acompañado desde el Palau de la Generalitat y han recorrido las calles del barrio del Born en medio de una gran expectación mediática. La comitiva ha hecho un paro en el Cementerio de las Moreras donde han entonado ‘La Estaca’. Mas, Ortega y Rigau declaran delante el tribunal acusados de desobediencia y prevaricación por haber organizado la consulta del 9-N.

La comitiva institucional ha salido del Palau de la Generalitat a las 8.21h donde se reunían centenares de de personas. Puigdemont se ha situado al lado de Mas, Ortega y Rigau y justo detrás de todos los consellers del Gobierno y exconsellers del ejecutivo que organizó la consulta del 9 de noviembre del 2015: el exconseller de Economía Andreu Mas-Colell, el exconseller de Territorio y Sostenibilidad Felip Puig, el exconseller de Justicia Germà Gordó, el exconseller de Cultura y actual delegado del Gobierno en Madrid, Ferran Mascarell, así como el exconseller de la Presidencia Francesc Homs, que también es juzgado por el 9-N en el Tribunal Supremo.

Desde la plaza de Sant Jaume ha empezado un recorrido que ha durado poco más de una hora y que ha pasado por la calle Jaume I, Vía Layetana, calle Argenteria y que ha hecho un paro simbólico en el Cementerio de las Moreras. Allí se ha entonado la canción ‘La Estaca’ de Lluís Llach. Mas, Ortega y Rigau y el séquito han continuado el recorrido pasando para|por el Born Centre Cultural, la calle Comerç hasta llegar al Paseo Lluís Companys.

Allí los han recibido a los líderes de las entidades soberanistas que han organizado la concentración delante del TSJC: el presidente de l'ANC, Jordi Sánchez; el presidente de Òmnium, Jordi Cuixart; y la presidenta de l'AMI, Neus Lloberas. Al final del recorrido, unos 500 cargos electos se han sumado a la comitiva. Finalmente, el presidente Puigdemont los ha acompañado hasta las puertas del TSJC, en cambio los consellers del Interior, Jordi Jané, y el de Justicia, Carles Mundó, han abandonado un poco antes a la comitiva.

Durante el recorrido, Mas ha declarado a TV3 que se trata de una causa que va más allá de Cataluña y de sus fronteras, porque es una cuestión de democracia. Hoy se juzga la voluntad de un pueblo de decidir. «No es un tema de independencia sí o no, sino de la raíz democrática de un país», ha añadido.

Precisamente el concepto ‘democracia’ ha estado muy presente a la concentración que ha llenado hasta los topes el Paseo Lluís Companys. Justo ante el Arco del Triunfo se ha instalado una pancarta gigante donde se lee el mensaje ‘Love democracy’ y los manifestantes llevan pancartas con el lema ‘votar es democracia’. Justo delante de las puertas del TSJC también se han colocado unas letras gigantes con la palabra democracia. Las decenas de miles de personas han recibido Mas, Ortega y Rigau con gritos de ‘no estáis solos, fuera la justicia española’ o ‘ni un paso atrás’.

Los expresidentes del Parlamento Joan Rigol, Ernest Benach y Núria de Gispert también han querido dar apoyo a los encausados así como diputados del Parlamento de JxSí, CUP y CSQP. Del ámbito de los ‘comunes’ han participado al presidente del grupo parlamentario de CSQP en el Parlamento, Lluís Rabell, el coordinador general de EUiA, Joan Josep Nuet, la alcaldesa de Badalona, Dolors Sabaté, y el teniente de alcaldía de derechos de la ciudadanía, participación y transparencia del Ayuntamiento de Barcelona, Jaume Asens.

Desde encima de las escaleras del TSJC, Mas, Ortega y Rigau han saludado emocionados a los millares de ciudadanos. El expresidente se ha despedido con la mano en el pecho y levantando el pulgar arriba en medio de un largo aplauso.