A juicio para asesinar a un joven y quemar el cadáver

Tres acusados de asesinar a cuchilladas a un joven en Colera (Alt Empordà) el 17 de marzo del 2014 y prender fuego al cadáver se sentarán, a partir de esta semana, en el banquillo de los acusados de la Audiencia de Girona. La fiscalía sostiene que se pusieron de acuerdo y urdieron un plan para cometer el crimen. La acusación también implica en el caso a una cuarta procesada porque considera que actuó como encubridora cuando ayudó a huir del Ampurdán al autor material del asesinato.

El juicio empezará el martes con la elección del jurado popular y está previsto que la entrega del objeto del veredicto se haga el 8 de marzo, cuando el tribunal se retirará a deliberar. El fiscal pide para Marlon Roberto C. P. 25 años de prisión por|para asesinato e incendio forestal. Los mismos delitos que atribuye a la cooperadora necesaria, Dolors F. J., que afronta 15 años. Para la presunta autora inductora, Esther P. de la C. quiere 20 años de prisión y para su madre, a Carmen de la C. M., 3 años por encubrimiento.

Un tribunal popular será el encargado de definir qué papel jugó cada uno de los cuatro acusados en el crimen perpetrado la noche del 17 de marzo del 2014. El juicio empieza el martes en la sección cuarta de la Audiencia de Girona y está previsto que se alargue casi dos semanas. Según el guion, los acusados declararán al final, después de escuchar a todos los testigos, los investigadores y los peritos. Será el lunes 6 de marzo. Dos días después, el miércoles, entregarán el objeto del veredicto al jurado, que se retirará a deliberar hasta llegar a una resolución.

Según detalla la acusación púbica en su escrito de conclusiones provisionales, en marzo de 2014 el autor material del crimen mantenía una relación estrecha con el supuesto inductor –que regentaba un bar en Llançà- y su madre. Los tres, al mismo tiempo, eran amigos de la cuarta acusada y conocían, en mayor o menor grado, a la víctima.

De hecho, hacía poco tiempo que la víctima había empezado una relación sentimental con la expareja del principal acusado. La fiscalía resalta que la chica llegó a denunciar Marlon Roberto C. P. por violencia de género y había en vigor una orden de alejamiento dictada el 25 de febrero del 2014.

La fiscalía sostiene que tres de los acusados se pusieron de acuerdo para «ejecutar la muerte» de la víctima, se distribuyeron las «funciones» y cada uno asumió un papel concreto en el asesinato. Siguiendo el plan|plano, la tarde del crimen Dolors F. J. recogió a la víctima delante de un bar de Llançà. Con la excusa de cerrar un negocio relacionado con las drogas, lo llevó a un lugar «apartado y despoblado». En concreto, en un camino rural situado al lado de la carretera N-260, en Sant Miquel de Colera.

Allí los esperaba el autor material del crimen, Marlon Roberto C.P. Según la fiscalía, la víctima no sospechó nada en ningún momento porque sabía que el acusado se dedicaba habitualmente al tráfico de drogas a pequeña escala. Entonces, y continuando con el plan, Dolors F. J. se marchó del lugar mientras la víctima se dirigía hacia el maletero del coche del principal acusado, supuestamente para comprobar la mercancía.

Entonces, Marlon Roberto C.P. «con la intención de acabar con la vida» de la víctima, lo abordó por sorpresa y le empezó a propinar puñetazos en la cara, que le fracturaron huesos de la nariz. Con la víctima semiinconsciente, relata la fiscalía, el acusado cogió un cuchillo de 16 centímetros y le asestó hasta ocho cuchilladas, cinco de ellas en la zona del cuello. La víctima murió desangrada.

Eliminar pruebas

La tercera acusada, Esther P. de la C., se había quedado esperando en el bar, donde preparó una bolsa con una muda limpia para Marlon Roberto C. P y productos de limpieza. Dolors F.J. le pasó a buscar y le a llevar|traer al supuesto autor material del crimen para que se pudiera cambiar de ropa y eliminar pruebas. Según la fiscal, fue Esther P. de la C. quien después se tenía que deshacer de la ropa manchada de sangre.

Hacia las nueve de la noche, Marlon Roberto C.P. y Dolors F.J. fueron juntos hasta una gasolinera, donde compraron una garrafa de gasolina. Después, volvieron a la zona apartada de Colera donde había el cadáver de la víctima y le prendieron fuego «con la intención de hacer desaparecer cualquier indicio o pista del crimen».

Así, provocaron un incendio en la zona que obligó a intervenir cinco unidades de los Bomberos. Cuando sofocaron las llamas encontraron el cadáver calcinado. La superficie quemada por el incendio fue de 0,61 hectáreas de zona boscosa incluida en el PEIN del Macizo del Albera.

La ayuda a huir

Después de provocar el incendio, Marlon Roberto C.P. y Dolors F.J. volvieron hacia el bar regentado por Esther P. de la C. Allí, también había la madre de esta última. Según la fiscalía, los tres la informaron sobre lo que acababa de pasar. Entonces, en vez de avisar a la policía, decidió ayudar a Marlon Roberto C.P. a huir.

«Con lleno y completo conocimiento del hecho criminal cometido, y con el objetivo de huir del lugar|sitio de los hechos y evitar la acción de la justicia», expone la acusación pública, Carmen del C.M. acompañó Marlon Roberto C. P a la estación de tren de Figueres-Vilafant la mañana del 18 de marzo del 2014. Juntos, cogieron un tren y fueron a la Pobla de Farnals, donde el 19 de marzo lo detuvieron.

Por|Para estos hechos, el supuesto autor material del crimen, Marlon Roberto C. P. se enfrenta a 25 años de prisión por|para asesinato e incendio forestal. Los mismos delitos que la fiscalía atribuye a Dolors F.J. como cooperadora necesaria. La acusación pública sostiene que Esther P. de la C. es autora inductora del crimen y pide 15 años de prisión. Para su madre, Carmen de la C. M., la fiscalía solicita 3 años por encubrimiento.