Puigdemont cifra en una «más de una veintena» las nacionalidades de víctimas y heridos del atentado
El presidente de la Generalitat asegura que se trata de una ataque «contra una forma de vida» y apela a la confianza y la esperanza
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha asegurado este viernes que entre las víctimas y los heridos del atentado de este jueves en la Rambla de Barcelona hay personas de «más de una veintena» de nacionalidades diferentes. «Es una información sobrecogedora, te pones en la piel de cada uno de ellos» al saber edades y nombres de los ingresados, ha afirmado Puigdemont en una entrevista en RAC1. «La mayoría de afectados son aparentemente de nacionalidad extranjera», ha añadido asegura que ahora corresponde activar los contactos consulares para la acogida de los familiares y para ayudar en las tareas de repatriación. En este contexto, Puigdemont, ha asegurado que no es un ataque contra el turismo sino que supone un atentado «contra una forma de vida». Por eso cree que la mejor respuesta pasa para intentar retornar a la normalidad aunque pueda haber «sentimiento de miedo», ha añadido después a Catalunya Ràdio. Por todo ello, el jefe del ejecutivo catalán, que ha agradecido las muestras de apoyo recibidas, ha apelado a la esperanza como sociedad y también a la confianza en el servicio policial, sanitario y a la coordinación institucional.
Puigdemont considera que es un atentado contra una forma de vida. Sobre todo porque Barcelona es Barcelona referente de «cultura, gastronomía, y patrimonio arquitectónico,» ejemplo de «querer conocer otras realidades y de mentalidad abierta; [...] si aquí hay turistas es para conocer el otro, vivimos bien la diferencia», ha insistido Puigdemont.
Siendo consciente de que todo afecta, Puigdemont ha defendido que ahora la mejora respuesta pasa por recuperar la «normalidad» y confirmar así un estilo de vida. «Es normal que haya sentimiento de miedo; un crimen de esta magnitud busca el horror, asustar, dar miedo, es reacción humana», ha asegurado en los micrófonos de Cataluña Ràdio. Por eso ha pedido de nuevo aferrarse a la confianza y la esperanza porque cualquier cambio en la forma de vida «sería un triunfo del terrorismo». «Nos tenemos que conjurar con estos dos pilares», ha añadido el jefe del ejecutivo catalán.
Puigdemont, que ha agradecido reiteradamente el esfuerzo y la valentía de los agentes policiales y de los servicios de emergencias, ha agradecido también las muestras de apoyo internacionales y de dirigentes estatales en las últimas horas, también del presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, y del Rey. «Es una situación que no conoce de fronteras ni ideologías», ha añadido el presidente catalán. En este contexto, Puigdemont ha calificado de impecable la coordinación policial y ha advertido que es muy «miserable» utilizar el dolor y el terror de una tragedia para «intentar mezclar cosas».
El jefe del ejecutivo también ha explicado que han hablado con la alcaldesa de la ciudad, Ada Colau, para impulsar alguna «demostración serena y masiva de rechazo y solidaridad en breve». Se afrontará el debate «con más serenidad» una vez pasen las primeras reacciones horas después de los hechos.