El independentismo vuelve a llenar las calles al grito de 'Votarem' con vistas al 1-O
La 'Diada pel Sí' concentra en torno a un millón de personas según la Guardia Urbana y 350.000 según el gobierno español
Nueva jornada de movilización masiva del independentismo aprovechando la Diada de Cataluña y a 20 días del referéndum sobre la autodeterminación. Centenares de miles de personas se han concentrado en los cruces del Paseo de Gracia con la calle Aragó este lunes por la tarde atendiendo al llamamiento de las entidades soberanistas Asamblea Nacional de Cataluña (ANC) y Òmnium Cultural para celebrar la que han bautizado como ''Diada pel Sí''. Las cifras de asistencia han comportado las divergencias habituales en virtud de las fuentes. La Guardia Urbana ha calculado que ha habido cerca de un millón de personas. La delegación del gobierno español, 350.000. Los manifestantes, en una movilización que no ha registrado ningún incidente, han utilizado principalmente la consigna 'Votaremos'.
La manifestación ha tenido un recuerdo para las víctimas de los atentados del 17 de agosto en Barcelona y en Cambrils con un minuto de silencio a las cinco en punto de la tarde, catorce minutos antes que empezara el acto principal.
A las 17.14 h, la hora escogida cada año como símbolo de los hechos de 1714, ha empezado el acontecimiento organizado por las entidades soberanistas. A cada extremo de la cruz humana formada en el cruce|encrucijada del Paseo de Gracia con la calle Aragó se han desplegado cuatro lonas de 16x16 metros y 40 kilos de peso donde se veía una urna, una paloma y dos 'Sí'.
Las lonas han empezado a circular transportadas por voluntarios por encima de la multitud, que aprovechaban el momento que la pancarta les pasaba por encima para cambiarse de camiseta y ponerse al oficial de la manifestación de este año. Una camiseta de color amarillo fosforescente que tenía que crear el efecto de una estela que acompañaba las lonas.
Tres cuartos de hora más tarde, hacia las seis de la tarde, las lonas han llegado al punto del cruce, momento en que tres de las cuatro han quedado juntas y sólo se ha mantenido extendida la de la urna, encabezada por una bandera estelada también de grandes dimensiones.
Ha sido el momento de las entidades soberanistas, que han hecho parlamentos en boca de sus máximos dirigentes. Jordi Sànchez, presidente de la Asamblea nacional de Cataluña (ANC) ha dicho a los que buscan «desesperadamente» las urnas y las papeletas, en un mensaje implícito en la Fiscalía y a la Guardia Civil, que las podrán encontrar el 1 de octubre «en cualquier colegio electoral». La presidenta de la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI), Neus Lloveras, ha instado a los alcaldes que no han cedido locales municipales para el 1-O a escuchar a la gente. Y el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, ha afirmado que el país se encuentra «en una encrucijada histórica» entre «democracia o represión».
La manifestación de la Diada ha acabado dando la bienvenida en la campaña por el sí al referéndum del 1 de octubre. Unas pancartas gigantes verticales se han desplegado en la plaza de Cataluña donde se podían leer los lemas: 'Hola nou país', 'Hola Europa' y 'Hola República'.
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha afirmado que, a pesar de estar a pocas semanas del 1 de octubre, el Gobierno mantiene la puerta abierta a negociar con el Estado sobre el referéndum. «Hasta el último minuto hay tiempo para el diálogo. Si el gobierno español quiere sentarse a negociar, podemos hablar de todo». La presidenta del Parlamento, Carme Forcadell, ha dicho que no sabe si el próximo 1-O ganará el 'sí' o el 'no', pero ha añadido que pase lo que pase «el pueblo habrá ganado porque» habrá «votado».
Finalmente, el gobierno español ha quitado peso a la manifestación de la Festividad y ha asegurado que ha sido «la menos numerosa de los últimos años». Fuentes de la Moncloa, además, han valorado que «la mayoría de los catalanes ha renunciado a participar como coartada de un proceso ilegal liderado por el sector más radical de la política».