Manifiesto del PSC que reprocha al Gobierno que quiera 'traspasar' al mundo local la responsabilidad del 1-O

El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha acusado al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, de atizar la amenaza, el insulto y la intimidación contra alcaldes y concejales socialistas, así como los ataques a varias sedes del partido, después de que viernes pasado Puigdemont pidiera a los ciudadanos que interpelaran directamente a los alcaldes que no permitieran la abertura de colegios electorales el 1-O. «Las palabras irresponsables dan pie a actitudes irresponsables que no son aceptables en una democracia», ha lanzado Iceta. «Nada de todo lo que está pasando justifica la amenaza y menos si está atizada por el presidente de la Generalitat», asegura. El líder del PSC ha hablado en el Consejo Municipal Abierto de que el partido ha celebrado en Santa Coloma de Gramenet, donde se ha presentado un manifiesto de alcaldes socialistas que reprochan al Gobierno que quiera «traspasar» en el mundo local la responsabilidad de organización del referéndum «ilegal».

Parafraseando la alcaldesa de l'Hospitalet, Núria Marín, Iceta ha pedido al Gobierno que «deje en paz» a los alcaldes y lo ha acusado de irresponsable, para querer «saltarse la ley» y pedir a los otros que se la salten: «Es todavía más penoso». Iceta ha recordado que la Generalitat tiene bastantes equipamientos por hacer posible el 1-O, que ha tildado de «gincana».

Durante su discurso, Iceta ha hecho un repaso de algunos de los ataques a sedes territoriales del PSC, así como de insultos y amenazas que han recibido electos del PSC. Uno de ellos, dirigido a la alcaldesa de Santa Coloma, Núria Parlon, presente en el acto. El líder socialista acusa Puigdemont de «temerario» y «inconsciente» para atizar esta «colección de amenazas».

El primer secretario del PSC ha hecho estas declaraciones durante la clausura del Consejo Municipal Abierto del PSC, donde se ha hecho público un manifiesto de alcalde del PSC que acusa al Gobierno de «traspasar» al mundo local parte de los preparativos del referéndum del 1-O y «culpabilizar hipócritamente aquellos ayuntamientos que han decidido cumplir la ley».

Aseguran que el Gobierno está «radicalizado, hiperexcitado y a la deriva». «Ante este clima político y social, estimulado desde varias formaciones y entidades, ni podemos ni queremos callar, ni mucho menos escondernos,» dicen. Por eso, el texto critica el camino «extremista y de radicalización» del 'bloque independentista'.

La alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet, Núria Parlon, ha abierto el Consejo Municipal defendiendo que ha sido el mundo municipal quien más ha trabajado para mantener Cataluña cohesionada en los peores momentos de la crisis económica y considera que ahora «no es de recibo» que se presione a los alcaldes para la cesión de espacios municipales para hacer posible el 1-O.

En el manifiesto, donde se especifica que firman alcaldes y concejales de más de 350 ciudades y pueblos, afirman hablar en nombre de las decenas de miles de personas de que votaron al PSC directamente, del partido, de ellos mismos y de toda la gente que, los vote o no, confía en ellos como una formación política «catalanista, federalista, responsable, profundamente democrática y abierta al diálogo».

El primer secretario del PSOE, Pedro Sánchez, ha aprovechado su visita de este martes a Barcelona para presidir el Consejo Municipal, donde ha reiterado la voluntad del PSOE de buscar una solución política al conflicto territorial con Cataluña porque, asegura, la vía independentista «unilateral» es un retroceso para la democracia.

Como ya ha repetido en varias ocasiones, Sánchez se ha comprometido a «atender la demanda de Cataluña de tener un mayor autogobierno, pero dentro de la legalidad». «No somos responsables del problema, pero seremos responsables de encontrar una solución política», concluye

Los cinco puntos del municipalismo socialista

El documento consta de cinco puntos, el primero de los cuales explica que están en el lado del país y de la democracia y que se niegan «a aceptar que haya una única visión de Cataluña o una única visión de España». En segundo lugar, reivindican el derecho a la «plena libertad de expresión, sin ningún tipo de intimidación, discriminación o amenaza, venga de donde venga».

El tercer punto recuerda que son «exclusivamente» el Gobierno y las formaciones políticas y entidades que le dan apoyo los que impulsan el «referéndum ilegal», las movilizaciones que lo acompañan y «la desobediencia a las leyes, a la justicia y a los fundamentos y valores de las democracias europeas y occidentales».

Está en este punto donde acusan a los independentistas de querer «arrastrar» a todo el mundo hacia esta dirección y «culpabilizar» los que han dicho que no cederán locales. Parlon afirma que «votar en según qué condiciones y de según qué manera no es defender la democracia» y asegura que las urnas del 1-O «no están al servicio de un proyecto colectivo».

En cuarto lugar, acusan a tanto los partidos como las entidades independentistas de estar más pendientes de preparar las próximas elecciones que de buscar una salida «democrática, razonable, justa y digna» a las aspiraciones de los independentistas. «Pretenden atribuirse falsamente la representación única de Cataluña y aspiran a hacer entrar en crisis todas las instituciones posibles y hacer callar a todos los catalanes que no se sienten representados para|por un Gobierno radicalizado, hiperexcitado y a la deriva», aseveran.

Por último, defienden la salida al conflicto por la vida del diálogo, la negociación y el pacto y garantizando «la seguridad y la libertad» a los municipios, con «responsabilidad y rigor» al servicio de las instituciones y la ciudadanía. Los alcaldes socialistas defienden que «vale la pena luchar dentro de las instituciones y la democracia por cambiar las leyes, echar democráticamente el PP del gobierno de España y para transformarla en un Estado federal que reconozca su plurinacionalidad».

El secretario de Política Municipal y teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Jaume Collboni, se ha referido durante la presentación del manifiesto, acusando al Rajoy de ser un presidente «sordo, ciego y mudo que reacciona tarde y reacciona fatal». Collboni ha hecho un llamamiento a no dejarse empujar por esta dinámica porque «el PP no es España».