El censo será universal y los ciudadanos podrán votar en cualquier colegio
Se trata de una medida para dar respuesta a posibles cierres de locales de votación
El censo del referéndum del 1 de octubre será universal, lo que significa que los ciudadanos podrán votar en cualquier colegio electoral, según han confirmado al ACN fuentes del Gobierno. Lo ha explicado posteriormente en rueda de prensa el conseller de la Presidencia y portavoz del ejecutivo, Jordi Turull. Se trata de una medida para dar respuesta a posibles cierres de locales de votación, aunque de momento no se ha producido ningún precinto. Otra de las medidas que ha anunciado Turull es que los ciudadanos podrán votar sin sobras si no tienen, y también con papeletas oficiales imprimidas en casa. Habrá un grupo de académicos y profesionales que controlará si hay vulneraciones de los derechos humanos. Turull ha constatado que el Gobierno está en condiciones de afirmar que se podrá celebrar el 1-O. «No como querríamos, pero podremos celebrar con garantías el referéndum de autodeterminación», ha dicho.
En una primera rueda de prensa a las 8 de la mañana junto con el consejero|conseller de Exteriores, Raül Romeva, Jordi Turull ha constatado que estos han sido «días difíciles» y ha recordado que el sábado mismo el sistema tecnológico de la Generalitat «fue atacado por múltiples vías», con requerimientos en Google, caídas del sistema de Internet y cortes|trozos del sistema de telecomunicaciones. En los últimos días, ha continuado, han sido censuradas más de 140 páginas web, se han cerrado servidores y se ha exigido a compañías que sus clientes catalanes no pudieran ver ciertas páginas. «Han hecho todo el posible para tumbar la web que informa de dónde votar, pero no lo han conseguido», ha concluido.
En eso le ha sumado la incautación de 9 millones de papeletas y de un millón y medio de sobra, la «censura postal» y la detención y retención de decenas de personas. .«Hemos vigilado por drones y helicópteros día y noche en el Palau de la Generalitat. Pero el Gobierno hoy ya está en condiciones de afirmar que podremos celebrar, no como querríamos, pero podremos celebrar con garantías el referéndum de autodeterminación tal como nos comprometimos», ha subrayado al portavoz.
Ante los obstáculos que ha puesto el Estado para poder celebrar la votación, el conseller ha anunciado algunas medidas. En primer lugar, ante la previsión de que se puedan cerrar algunos puntos de votación durante el día, se ha desarrollado un sistema para poder votar en cualquier local abierto a través de un censo universal. Eso quiere decir que en cada mesa habrá un sistema para consultar este censo y validar que la persona no haya votado anteriormente. Será un sistema electrónico que complementará la operativa habitual de votación. Después de esta comprobación se utilizará el formato del papel, como se hace habitualmente en cualquier elección. Turull ha reconocido que «eso moderará el proceso, pero permitirá que todo el mundo pueda votar mientras haya una escuela abierta».
Otra medida anunciada por Turull es que se ha autorizado el voto sin encima. Aunque el conseller ha apuntado que «se han podido superar todos los decomisos y fabricar de nuevo todo el material», eso no ha sido posible en el caso de los sobres. Por lo tanto, allí donde no haya, el ciudadano tendrá que doblar la papeleta e introducirla en la urna, que al ser traslúcida, permitirá que el secreto de voto esté garantizado.
Aunque habrá papeletas en todas partes|a todas partes, el conseller también ha explicado que se podrán utilizar las que se hayan imprimido en casa o las que se hayan distribuido siempre que sean oficiales.
Un grupo de académicos para controlar posibles vulneraciones de derechos
El Gobierno ha invitado a un grupo de académicos y profesionales que hará un seguimiento de la jornada, controlando si hay vulneraciones de los derechos fundamentales y posibles incidencias. A última hora harán una comparecencia para hacer consideraciones sobre la participación. Su tarea acabará al final de la jornada y mantendrán contacto con la misión de observadores internacionales. Turull ha negado que sustituyan la Sindicatura Electoral. El conseller ha concretado que estas personas no se ocuparán de certificar el recuento, y de momento no ha querido avanzar como se hará. Ha argumentado que todas las personas que se ha mostrado dispuestas a colaborar han acabado siendo «víctimas de la represión». «No queremos poner en más riesgo personas», ha añadido.
Los miembros de este grupo son Enoch Albertí, catedrático de Derecho Constitucional (UB); Ferran Requejo, catedrático de Ciencia Política (UPF); Mercè Barceló, catedrática de Derecho Constitucional (UAB); Josep Maria Vilajosana, catedrático de Filosofía del Derecho (UPF); Joan Vintró, catedrático de Derecho Constitucional (UB), Ignasi Faura, abogado, y Eladi Crehuet, notario.
El Gobierno volverá a comparecer a las 10 de la mañana para valorar la apertura de los colegios electorales. Turull ha aprovechado para hacer un llamamiento para que «brille el civismo y las actitudes más pacíficas». «Querríamos que hoy se imponga el sentido común y los valores de la democracia y del respeto a los derechos más fundamentales de los ciudadanos, como|cómo es poder ejercer su voto libremente», ha dicho.
Turull ha constatado que «está todo a punto», la gente, las urnas y las papeletas, y hay que respetar las posiciones de todos los ciudadanos, los que voten y los que no lo hagan. «No ha habido tanto de poder como para parar tanta democracia», ha concluido.