Puigdemont denuncia la «represión enloquecida con violencia injustificable» del Estado

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha denunciado la «represión enloquecida con violencia injustificable» del Estado contra gente «pacíficamente concentrada». Después de votar en el referéndum de autodeterminación desde Cornellà del Terri, en el Pla de l'Estany, Puigdemont ha contrapuesto «las porras contra las urnas» y la «violencia contra el civismo». «Por este camino unos avanzan hacia una vergüenza que los acompañará siempre. Los otros enseñan en el mundo una valentía y un coraje que también nos acompañará siempre», ha añadido. Puigdemont también ha lamentado que el Estado está demostrando que sólo tiene «la fuerza y la imposición» como argumento para intentar convencer a los catalanes de que tienen voluntad de votar y ha denunciado la «cobardía de los que buscan la violencia y los recursos de manera ilimitada del Estado».

Puigdemont ha afirmado que la nueva operación de represión contra la población que quiere votar no ha impedido que mucha gente esté ejerciendo su derecho al voto y ha puesto su caso como ejemplo, que ha acabado votando en un colegio electoral diferente a lo que estaba previsto.

«La indignación por esta oleada de represión enloquecida con violencia injustificable contra gente pacíficamente concentrada es una respuesta lógica a estas horas, pero la respuesta definitiva, serena y pacífica, la daremos volviendo a ir a hacer colas allí donde no nos han dejado votar», ha añadido. Puigdemont también ha defendido que la respuesta también vendrá mañana y los días siguientes, en los que se tendrá que defender el derecho de los catalanes a decidir su futuro.

«Ante la cobardía de los que usan la violencia y los recursos de manera ilimitada del Estado, me admira y me emociona la valentía de los millares de ciudadanos que están defendiendo las urnas y los colegios para que la gente pueda participar», ha admitido.

Según Puigdemont, el Estado está demostrando que «sólo tiene la fuerza y la imposición como argumentos para intentar convencer a los catalanes que tenemos la voluntad y el deseo de votar». En este contexto ha contrapuesto «las porras contra las urnas» y «la violencia contra el civismo» que se está viviendo este 1-O.

Ante esta situación, ha concluido que «por este camino unos avanzan hacia una vergüenza que los acompañará siempre, mientras que los otros enseñamos en el mundo una valentía y un coraje que también nos acompañará para siempre».