Puigdemont insta a Rajoy a aceptar una mediación internacional que tendría «que apadrinar» la Unión Europea

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha invitado este lunes al presidente español, Mariano Rajoy, a aceptar una «mediación internacional» para abordar la situación que ha quedado después de la jornada del 1-O. Para el presidente, esta mediación la tendría que hacer «gente experta en derechos humanos y en resolución de conflictos» que probablemente no fueran directamente de la estructura europea. Pero sin embargo, asegura que el proceso tendría que estar «apadrinado por la UE» para vincular más al Estado español. Puigdemont asegura que ya ha recibido ofertas de algunas personalidades que podrían ser «válidas» pero no ha puesto nombres ni perfiles sobre la mesa. Lo que sí ha remarcado es que esta mediación tendría que partir de un «restablecimiento de la normalidad institucional», del «fin de las restricciones de las libertades en Cataluña», y de la creación «de un clima de distensión política».

Por otra parte, el Presidente de la Generalitat ha defendido que la participación del 42%, según datos provisionales, «refuerza extraordinariamente» los resultados del 1-O teniendo en cuenta las condiciones «de amenaza» y de pelotones del miedo distribuidos por el país». En este contexto ha señalado que se trata de una participación idéntica con la qué se ratificó la constitución europea. En la rueda de prensa posterior al Consejo Ejecutivo extraordinario, Puigdemont ha reivindicado que el referéndum es válido, que su resultado es vinculante y que, en consecuencia, el Gobierno «tiene el deber de tomar decisiones políticas». Por otra parte, el presidente del ejecutivo catalán ha adelantado que hoy no se sabrán los resultados oficiales del referéndum y que «difícilmente» será mañana martes.

Puigdemont ha explicado que la administración electoral está trabajando a contra reloj para hacer el recuento y ha admitido que las condiciones en que están haciendo el trabajo «no son las más óptimas». Sobre los resultados, también ha añadido que no hay «tacticismo» y que los observadores internacionales tienen acceso al recuento y, por lo tanto, que será «verificable» para ellos.

Preguntado por la validez de los resultados, Puigdemont ha defendido que «naturalmente» que lo son. «Con estas condiciones, de tanta amenaza, tantos pelotones del miedo distribuidos por el país y a pesar de los barcos cargados de policías, estamos con una participación idéntica a la qué se produjo en la constitución europea», ha remachado. Este hecho, según el presidente, no sólo no invalida el resultado sino que «lo refuerza extraordinariamente». «Es un resultado vinculante y tenemos el deber de tomar decisiones», ha concluido.