Trapero declara que el 20-S habrían hecho un dispositivo diferente si la Guardia Civil los hubiera avisado de la operación

El mayor de los Mossos D'Esquadra, Josep Lluís Trapero, ha declarado este viernes en la Audiencia Nacional que la policía catalana habría hecho un dispositivo diferente el 20 de septiembre si la Guardia Civil los hubiera avisado de la operación que hicieron, con una cuarentena de cacheos por toda Cataluña, con epicentro al Departamento de la Vicepresidencia, Economía y Hacienda en la Rambla de Cataluña. Trapero ha declarado durante casi una hora ante la magistrada Carmen Lamela y fuentes próximas al mayor han indicado que ha salido satisfecho, ya que ha podido contrarrestar el relato del informe de la Guardia Civil, muy diferente a lo que ha explicado Trapero. El mayor ha defendido que el dispositivo que se puso en marcha por parte de los Mossos fue correcto.

Trapero ha respondido a todas las preguntas durante casi una hora de declaración por un presunto delito de sedición. Cuándo ha acabado, y no se le ha aplicado ninguna medida cautelar.

Según fuentes próximas al mayor, Trapero ha salido satisfecho de haber podido explicar su relato, muy diferente de lo que tenían la jueza y la Fiscalía a partir de un informe elaborado por la Guardia Civil. Trapero ha defendido el dispositivo que hizo los Mossos aquel día y que activaron cuando la operación de la Guardia Civil, ordenada por el juzgado de instrucción número 13 de Barcelona, ya estaba en marcha.

De hecho, el mayor de los Mossos ha declarado que la policía catalana se enteró de la cuarentena de cacheos previstos por aquel día a través de los medios de comunicación, y ha defendido que el dispositivo habría sido diferente si hubieran tenido la información de manera anticipada. Las mismas fuentes remarcan que no se los avisó y que no saben los motivos.

Los cacheos tuvieron como epicentro la Rambla de Cataluña, donde está la sede del Departamento de Vicepresidencia, Economía y Finanzas, donde se concentraron durante horas miles de personas.

En la salida, Trapero ha recibido los aplausos de un grupo de diputados y senadores catalanes y vascos que desde primera hora se han concentrado para seguir las declaraciones y mostrar apoyo|soporte a los investigados por sedición. Entre las formaciones, hay ERC, PDeCAT, en Común Podemos, CUP, PNV y Bildu. Cuando ya estaba en la calle Génova, a punto de subir al coche, unos ciudadanos lo han regañado lo han acusado de «traidor».

Antes de la declaración de Trapero ha habido la de la intendente de los Mossos Teresa Laplana, que lo ha hecho por videoconferencia por motivos de salud. Después, ha sido el turno del presidente de Òmninum, Jordi Cuixart, y del presidente de l'ANC, Jordi Sànchez.