El PP advierte Puigdemont que si declara la independencia puede acabar como Companys
Acusa a los independentistas de «estar animando la violencia»
El vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, ha advertido este lunes que si presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, declara la independencia de Cataluña puede acabar «como lo que la declaró hace 83 años», en referencia al expresidente de la Generalitat Lluís Companys, que fue detenido junto con su Gobierno después de proclamar el Estado Catalán, y que en 1940 fue fusilado por el régimen de Franco. A preguntas de la prensa sobre esta comparación, Casado ha afirmado que se refería a la «fecha épica» de los independentistas del 6 de octubre de 1934 de la declaración del Estado catalán, y ha asegurado que su partido «no tiene ningún tipo de complejo» con respecto al franquismo, porque «los que nos marcan dianas en twitter con sangre y envían balas a Albiol son ellos». Según Casado, se refería a que «no se repita la historia» porque «las declaraciones previas de independencia de Cataluña no han acabado bien». Según Casado, «aquí no es cuestión de izquierdas y derechas, sino de libertad ante el totalitarismo, de nacionalismos excluyentes xenófobos y totalitarios que se unen a los extremos». «Los que están animando a la violencia son los separatistas», ha sentenciado.
Casado ha hecho estas manifestaciones en rueda de prensa después de la reunión de la ejecutiva del PP, donde Mariano Rajoy ha transmitido a los líderes de su partido que su gobierno «impedirá la independencia de Cataluña» y adoptará «las medidas necesarias» para hacerlo. «La separación de Cataluña no se producirá y el gobierno hará lo que haga falta», ha sentenciado Rajoy.
El vicesecretario de Comunicación del PP también ha asegurado que la manifestación unionista del domingo en Barcelona todavía un «nuevo espíritu de Ermua» y supone un «punto de inflexión». «Igual que pasó con el Espíritu de Ermua que derrotó el terrorismo, el nacionalismo cada vez estará más débil», ha afirmado.
Ha añadido que el nacionalismo es «la ideología más siniestro que ha tenido la humanidad» y, a diferencia de las últimas semanas ha advertido que este es un problema «de Europa». «¿Alguien piensa que si en Cataluña no hubiera un problema territorial de fronteras no pasaría lo mismo a Bélgica o Córcega?», ha preguntado.
Puigdemont, un «okupa»
El portavoz del PP también ha asegurado que el presidente de la Generalitat es «un okupa» de la institución, y ha definido a la CUP como «yonkis de la postverdad». Ha puesto en duda nuevamente las cifras de heridos del 1-O y ha asegurado que su formación «lamenta mucho» la salida de empresas de Cataluña. El decreto aprobado por el gobierno español para agilizarlo, ha dicho, sólo «facilita la salida y entrada de empresas a la comunidad autónoma».
Proyecto rupturista, xenófobo y totalitario
Casado ha definido el independentismo como un proyecto «rupturista, xenófobo y totalitario» que busca la «balcanización» del Estado. «Cataluña que nunca será independiente», ha afirmado antes de agradecer el «apoyo responsable de las principales fuerzas constitucionalistas» y asegurar que el líder de Podemos, Pablo Iglesias, tuvo su «medicina democrática» este domingo cuando fue regañado en la estación de Sants de Barcelona.
Rechaza el diálogo y la mediación internacional
Casado también ha rechazado de lleno el diálogo con la Generalitat y la mediación internacional, que sería «un escarnio» para el Estado porque «no se puede mediar entre España y España». «No tenemos nada que ceder ni que negociar con Franquistas, e igual que el 13-F Juan Carlos no negoció con Tejero, Felipe VI ha dicho que no hay negociación con Puigdemont y Junqueras, los golpistas del SXXI».
Partidario de incluir a los partidos independentistas a la ley de partido
Ha celebrado que los presidentes de l'ANC y Òmnium y el Mayor de los Mossos tengan que declarar ante la Audiencia Nacional y ha afirmado que él es partidario «a título particular» de incluir a los partidos independentistas a la ley de partidos.
Rechaza una DUI en diferido
También ha rechazado la posibilidad de una declaración de independencia en diferido tal como ha propuesto el eurodiputado Ramón Tremosa tomando el ejemplo de Eslovenia. Según Casado, las circunstancias de la declaración de Eslovenia no tienen nada que ver con las de Cataluña. «Eso no es Jugoslàvia, ni Kosovo, y no tenemos un problema étnico de estas dimensiones».