La inmobiliaria Colonial traslada el domicilio social de Barcelona a Madrid

La inmobiliaria Colonial traslada el domicilio social de Barcelona a Madrid. El consejo de administración de la compañía que preside Juan José Brugera ha acordado por unanimidad que la nueva sede social estará en las oficinas que tiene en el número 52 del paseo de la Castellana. Hasta ahora, estaba en la Diagonal de la capital catalana. La empresa, que cotiza en el Ibex 35 desde que en junio sustituyó el Banco Popular, sigue los pasos de una quincena de compañías catalanas que también han trasladado la sede. Los consejos de administración de Cellnex y Abertis se reúnen este lunes para valorar si cambian la sede. Así pues, de las siete compañías catalanas que hay en el Ibex, Grifols podría ser el único que de momento mantiene el domicilio en Cataluña.

La reunión del consejo de administración de Colonial de este lunes por la tarde se había convocado de urgencia.

Brugera también es presidente del Círculo de Economía, entidad que emitió un comunicado la semana pasada para alertar de las consecuencias «muy graves» de una declaración de independencia de Cataluña.

La compañía tiene una capitalización en bolsa de 3.041 millones de euros. Las acciones bajaron un 1,4% el viernes, pero este lunes han puntuado un 2,6%. Su valor en bolsa ha caído un 10% desde mediados de septiembre, cuando la acción se llegó a cotizar a 8,6 euros.

Colonial es propietaria de una cartera de edificios de oficinas repartidos por Madrid, Barcelona y París. Tiene 42 activos en España y 21 en Francia. Durante el primer trimestre del año, los últimos resultados que hay disponibles, Colonial disparó el beneficio hasta los 437 millones de euros, un 90% más que en el mismo periodo del año pasado. Este fuerte incremento de los beneficios se debe a la conversión en Socimi (Sociedad anónima cotizada de inversión inmobiliaria), exenta de tributar el impuesto de sociedades. Durante el 2016, los ingresos del beneficio neto del grupo se situó en 274 millones de euros, un 34% menos.

El Consejo de Ministros aprobó el viernes un decreto urgente para facilitar que las empresas con sede en Cataluña pudieran trasladar la sede social en alguna otra parte del estado español sin necesidad sin necesidad de someterlo a la junta de accionistas. Desde el sábado por la mañana, todas las compañías pueden cambiar de sede social sólo con un acuerdo del consejo de administración.

Desde la semana pasada, una quincena de empresas ya han anunciado que modifican su sede social. Se trata de un cambio que no implica movimiento de trabajadores y de oficinas y, según el Gobierno, tiene un efecto mínimo en la recaudación tributaria en Cataluña.