Puigdemont perfila una posible declaración de independencia compatible con una mediación

El president de la Generalitat, Carles Puigdemont, perfila una posible declaración de independencia compatible al mantener la puerta abierta a la mediación que ha reclamado en los últimos días. Según fuentes consultadas por la ACN, este martes 10 de octubre el Parlament no votará un texto sino que la comparecencia de Puigdemont servirá para aplicar la ley del referéndum, que en el artículo 4.4 establece que dentro de los dos días siguientes a la proclamación del resultados del 1-O «se celebrará una sesión ordinaria para efectuar la declaración formal de la independencia de Cataluña, sus efectos y acordar el inicio del proceso constituyente». Desde el gobierno español, la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, no ha descartado aplicar el artículo 155 de la Constitución si este martes se declara la independencia y ha advertido que se tomarán «todas las medidas necesarias».

La misma noche del 1 de octubre, en una comparecencia en el Palau de la Generalitat acompañado del Gobierno en pleno, Puigdemont defendió que Cataluña «se ha ganado el derecho a tener un estado independiente en forma de república» y anunció que se trasladarían los resultados del 1-O en el Parlament con el fin de aplicar la ley del referéndum. Y este martes, a través de una comparecencia a petición propia, Puigdemont dará cumplimiento a este compromiso.

El día siguiente al 1-O, el presidente de la Generalitat hizo un llamamiento a una mediación internacional apadrinado por la Unión Europea y dio plena legitimidad a los resultados del referéndum, celebrado en un contexto de represión. Y también avisó de que «no hay un botón de la independencia» sino que se trata de un camino que requiere de una transición «lo más dialogada posible». La apelación a una mediación ha sido una de las constantes de los últimos días y Puigdemont volvió a insistir en el discurso institucional de réplica al del Rey. Así pues, el presidente, de acuerdo con las formaciones independentistas, busca la fórmula de conjugar esta mediación con una declaración de independencia que cumpla con la ley aprobada por el Parlament.

La ANC ha hecho un llamamiento a los ciudadanos a concentrarse en el Passeig Lluis Companys y en el Passeig dels Til·lers, dentro del Parque de la Ciutadella, para hacer seguimiento desde unas pantallas gigantes de la comparecencia de Puigdemont y del debate en el Parlament. Así pues, se prevé que miles de personas se manifiesten en los alrededores de la cámara catalana coincidiendo con la posible declaración de independencia.

Desde de ERC, el portavoz Sergi Sabrià ha evitado este lunes 9 de octubre dar pistas sobre la fórmula que utilizará Puigdemont y se han limitado a mantener tanto «la puerta abierta al diálogo» como el «compromiso de dar forma al resultado» del 1-O.

El diputado de la CUP, Benet Salellas, ha avisado de que «no sería correcto» aplazar una proclamación de la república catalana bajo el pretexto de la mediación. Aunque ha añadido que «no hay ningún elemento que haga sospechar» que el Gobierno no cumplirá los acuerdos que establece la ley del referéndum y la ley de transitoriedad jurídica. En todo momento Salellas se ha referido a la fórmula «proclamación de la república catalana».

Desde el PDeCAT ningún dirigente del partido ha querido hacer declaraciones públicas pero fuentes de la formación han explicado en el ACN que la ejecutiva ha acordado dar «plena confianza» al presidente de la Generalitat, que no estaba presente en la reunión. Sólo el eurodiputado Ramon Tremosa ha hecho declaraciones poniendo sobre la mesa la vía de Eslovenia que consiste en declarar la independencia y suspenderla justo después para abrir negociaciones.

En el frente de Madrid, el gobierno español sigue avisando de que actuará contra una declaración de independencia sin descartar la aplicación del artículo 155 de la Constitución, que supondría una suspensión de la autonomía. La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, ha asegurado que se tomarán «todas las medidas necesarias» y ha puesto el acento en que las medidas que se apliquen tienen que ser «efectivas» y provocar «el menor daño posible a los catalanes».

Desde Barcelona, el líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha cerrado filas al lado del gobierno español ante una declaración de independencia. «Daremos apoyo a la respuesta del estado de derecho ante cualquier intento de ruptura unilateral», ha asegurado después de asistir a una reunión extraordinaria del PSC. Por su parte, el líder de Cs, Albert Rivera, insiste en la necesidad de aplicar el 155 para que se celebren elecciones en Cataluña.

A menos de 24 horas para la comparecencia de Puigdemont en el Parlament, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha pronunciado una declaración institucional para pedir a Puigdemont que no declare la independencia y al presidente español, a Mariano Rajoy, que no aplique el artículo 155 con el fin de no «dinamitar» el diálogo. Asimismo, ha hecho un llamamiento a las dos partes a no tomar decisiones precipitadas y a no contribuir a escalar más el clima para poder volver a la normalidad institucional.