JxSí y la CUP firman una declaración que constituye la república catalana independiente
El texto también apela a la comunidad internacional a reconocer el nuevo estado y a implicarse en la negociación con España
Los diputados de JxSí y la CUP han firmado en el Auditorio del Parlamento una declaración que constituye «la república catalana, como Estado independiente y soberano, de derecho, democrático y social» y dispone la entrada en vigor de la ley de transitoriedad jurídica. Asimismo, los firmantes del documento apelan a los estados y a las organizaciones internacionales a reconocer la república catalana como estado independiente y los pide que intervengan para detener la «violación de derechos civiles y políticos» y a hacer el seguimiento del proceso negociador con el estado español. Se trata de la declaración de independencia que se ha dignado después de que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, haya propuesto desde dentro del hemiciclo suspender los efectos de la independencia para abrir una negociación con el estado español.
El texto concreta que los diputados, como «representantes democráticos del pueblo de Cataluña, en el libre ejercicio del derecho de autodeterminación, y de acuerdo con el mandato recibido de la ciudadanía de Cataluña», declaran la «construcción de la República catalana, como Estado independiente y soberano, de derecho, democráticos y sociales». De la misma manera, el documento dice que disponen «la entrada en vigor de la Ley de transitoriedad jurídica y fundacional de la República» y que se inicia «el proceso constituyente, democrático, de base ciudadana, transversal, participativo y vinculante».
De la misma manera, los diputados afirman «la voluntad de abrir negociaciones con el estado español, sin condicionantes previos, dirigidas a establecer un régimen de colaboración en beneficio de las dos partes,» y concreta que «las negociaciones tendrán que ser|estar, necesariamente, en pie de igualdad». Es por|para eso que ponen en conocimiento «de la comunidad internacional y las autoridades de la Unión Europea la constitución de la República catalana y la propuesta de negociaciones con el estado español». En este sentido, el documento «insta a la comunidad internacional y las autoridades de la UE a intervenir para detener la violación de derechos civiles y políticos en curso, y a hacer el seguimiento del proceso negociador con el Estado español y ser testigos|testimonios».
El texto, igualmente, manifiesta «la voluntad de construcción de un proyecto europeo que refuerce los derechos sociales y democráticos de la ciudadanía, así como el compromiso de seguir aplicando, sin solución de continuidad y de manera unilateral, las normas del ordenamiento jurídico de la Unión Europea y las del ordenamiento del estado español y del autonómico catalán que invierten esta normativa». «Afirmamos que Cataluña tiene la voluntad inequívoca de integrarse tan rápidamente como sea posible a la comunidad internacional. El nuevo Estado se compromete a respetar las obligaciones internacionales que se aplican actualmente en su territorio y a seguir siendo parte de los tratados internacionales de los cuales «es parte el Reino de España», continúa el documento.
Por último, el texto suscrito por JxSí y la CUP apela «a los Estados y a las organizaciones internacionales a reconocer la República catalana como Estado independiente y soberano», e insta «al Gobierno de la Generalitat a adoptar las medidas necesarias para hacer posible la plena efectividad de esta Declaración de independencia y de las previsiones de la Ley de transitoriedad jurídica y fundacional de la República». En este sentido, también llama|grita «en todos y cada uno de los ciudadanos de la República catalana a hacerse dignos de la libertad y a construir un Estado que traduzca en acción y conducta las inspiraciones colectivas».
El documento, sin embargo, empieza haciendo referencia a los “derechos humanos individuales y colectivos”, a la historia “de la nación catalana” y resuelve que “Cataluña restaura hoy su plena soberanía”. Da también un repaso de los intentos de negociación con el Estado para evolucionar políticamente y de las negativas y reacciones del Estado.
Por último, recuerda que millones de personas votaron el 1-O a pesar de “la brutal operación policial de cariz|canto y estilo militar orquestada por el estado español contra ciudadanos catalanes”, que consideran, además, que “ha vulnerado, en muchas y repetidas ocasiones, sus libertades civiles y políticas y los principios de los Derechos Humanos, y ha contravenido los acuerdos internacionales firmados y ratificados por el Estado español”.
En última instancia, el documento deja claro que “el pueblo de Cataluña es amante del derecho, y el con respecto a la ley es y será una de las piedras angulares de la República”. “El estado catalán acatará y hará cumplir legalmente todas las disposiciones que conforman esta declaración y garantiza que la seguridad jurídica y el mantenimiento de los acuerdos suscritos formará parte del espíritu fundacional de la República”, añaden. De la misma manera, se dice que el proceso de construcción de la república “es una mano tendida al diálogo”. “Haciendo honor a la tradición catalana del pacto, mantenemos nuestro compromiso con el acuerdo como forma de resolver los conflictos políticos. Al mismo tiempo, reafirmamos nuestra fraternidad y solidaridad con el resto de pueblos del mundo y, en especial, con aquellos con quienes compartimos lengua y cultura y la región euromediterránea en defensa de las libertades individuales y colectivas, rematan.
La declaración ha sido presentada públicamente y firmada en el auditorio del Parlamento. Posteriormente, ha sido leída por los diputados de la CUP, Anna Gabriel y Mireia Boya, y el presidente y la portavoz de JxSí, Lluís Corominas y Marta Rovira.