El Debate de Cataluña en el Congreso
Robles asegura que no hacen falta «más mediadores» que los mismos diputados que representan «la soberanía popular»
La portavoz del PSOE dice que nunca aceptarán «una ruptura de la legalidad y de los principios básicos del estado de derecho»
La portavoz del PSOE, Margarita Robles, ha remarcado que su partido «no aceptará nunca una ruptura de la legalidad y de los principios básicos del estado de derecho». Lo ha hecho durante la comparecencia del presidente español, Mariano Rajoy, para hablar de las consecuencias del 1-O. Robles ha asegurado que ahora es «la hora de hacer política en mayúsculas» y ha afirmado que todo debate se tiene que ceñir al «marco constitucional». En este sentido, ha cerrado la puerta a cualquier mediación, tal y como propone el Gobierno. «No necesitamos más mediadores que nosotros que somos los representantes de la soberanía popular», ha manifestado. Por eso, ha invitado a todas las fuerzas políticas a sumarse a la comisión de estudio para reformar la Constitución, impulsada por el PSOE y que cuenta con el apoyo del PP. «Que venga todo el mundo, también Puigdemont y los representantes del Parlament que vengan, a explicar su proyecto», ha avanzado Robles, que cree que el objetivo final tiene que ser una reforma de la Constitución.
Durante su discurso, Robles ha asegurado que el PSOE «no acepta» nada de lo que pasó en el Parlament a partir de los días 6 y 7 de septiembre con la aprobación de la Ley del referéndum y transitoriedad jurídico. «No tienen ningún apoyo ni en el derecho internacional, no podemos aceptar nada de lo que pasó a continuación», ha manifestado Robles, que afirma que no «aceptarán ningún pronunciamiento unilateral».
A pesar de hacer soporte al PP en la defensa de la Constitución y el estado de derecho, Robles le ha reprochado que no haya hecho ninguna «autocrítica» en su discurso y le ha recordado el recurso de inconstitucionalidad al estatuto el año 2010, la reforma del TC o la «judicialización de algunos temas». Asimismo, también ha criticado que el gobierno español haya enviado las fuerzas y cuerpos de seguridad en Cataluña «en unas condiciones precarias».