Diari Més

Trapero dice que el informe de la Guardia Civil sobre el 1-O es «en gran parte falso»

El guardia civil que registró la Conselleria de Economía dice que Jordi Sànchez quería diseñar el dispositivo para entrar y salir

Imagen de mayor Trapero saliendo de la Audiencia Nacional el 16 de octubre.

Trapero dice que el informe de la Guardia Civil sobre el 1-O es «en gran parte falso»ACN

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El mayor de los Mossos D'Esquadra, Josep Lluís Trapero, criticó el informe de la Guardia Civil en su segunda declaración ante la magistrada de la Audiencia Nacional española, Carmen Lamela, el lunes 16 de octubre. «En gran parte son parciales y falsos: omiten gran parte de la información», aseguró Trapero, sobre los hechos relatados por la Guardia Civil en su ampliación del atestado.

Según la grabación del interrogatorio que ha publicado el diario ABC, el fiscal del caso, Miguel Ángel Carballo, preguntó al mayor por la actitud de sus agentes durante el 1 de octubre. Ante los 24 vídeos aportados por la Guardia Civil sobre la supuesta pasividad de los Mossos, Trapero dijo que no eran representativos. «Son vídeos muy parciales, recogen la situación de un minuto o dos en un colegio», alegó el mayor, que insistía en que no se pueden sacar conclusiones, ya que horas después el mismo colegio quizás había sido cerrado por la policía catalana. El mayor de la policía catalana explicó que los Mossos están analizando el contenido de estos vídeos. Trapero lamentó que la Guardia Civil haga un juicio sobre su actuación. «Se ponen anécdotas con una mirada que no cuadra en nada», se quejó el mayor ante el fiscal y la magistrada.

Además, a Trapero le sorprende que el atestado de la Guardia Civil fuera del 5 de octubre, cuando los Mossos no habían entregado todavía su propio informe a la magistrada del TSJC, Mercedes Armas, que había ordenado impedir el referéndum. El mayor defendió que los Mossos cumplieron el orden de Armas de impedir la votación sin alterar la convivencia ciudadana. Trapero reveló que la magistrada del TSJC expresó verbalmente a todos los cuerpos policiales que cumplieran la orden «con paciencia, contención y garantizando en todo momento la paz social». «I así lo hicimos», aseguró.

El interrogatorio del fiscal a Trapero se centró en el 1 de octubre, aunque esta actuación todavía no forma parte de la investigación. «Cambiamos los horarios de los Mossos para tener el máximo de gente; hicimos muchas cosas», dijo cuándo Carballo le preguntó si eran suficientes sólo dos agentes a cada centro. «No es que sea suficiente, es que tensando al máximo el cuerpo es lo que teníamos, no había más capacidad». «Hicimos lo máximo con los cambios de turno para tener el máximo de gente en la historia del cuerpo», respondió cuando le cuestionaron que no hubiera anulado las vacaciones y permisos de los agentes.

Por su parte, el teniente de la Guardia Civil que dirigió el dispositivo del 20 de septiembre en la Conselleria de Economía aseguró delante de Lamela que era Jordi Sànchez, presidente de l'ANC quién pretendía dirigir el operativo. «Sí, Jordi Sànchez habló conmigo para entrar a los detenidos», declaró a la magistrada. Según él, el presidente de l'ANC ordenaba cómo y cuándo podían entrar. Se tenía que hacer «un pasillo de 300 metros, con dos guardias pero siempre que fueran de paisano», relató el agente. Además, los arrestados no podían llegar esposados, pidió Sànchez. El teniente de la Guardia Civil se negó: «No era seguro entrar así a los detenidos, entre un pasillo formado por jubilados con un chaleco naranja».

De hecho, Jordi Sànchez llamó por teléfono a Trapero para coordinar el operativo: «Llamó a Trapero para ver cómo se podía solucionar, me pregunta quién soy yo, se lo dice, y me lo quiere pasar al teléfono. Le digo que no, que no tengo que hablar de nada con el señor Trapero que llame a mi general», relató el guardia civil, que calificó la situación de «surrealista». «Yo hablaba con la intendente (de los Mossos), pero Sánchez estaba todo el rato en frente», aseguró. «Quién dirigía el pasillo, Sànchez o la intendente»?, preguntó Lamela. «El señor Sànchez, sí, sí; era surrealista», respondió el teniente.

Cuando los guardias llevaban más de 12 horas cerrados, ya entrada la noche y acabado el registro, el presidente de l'ANC los ofreció sacarlos «por el tejado». También ofreció que la «letrada de la administración y el personal de paisano podían salir por el pasillo (formado por los voluntarios), y le pregunté por los de uniforme, pero me dijo que no».

Finalmente, explicó que durante la concentración, alguien lanzó a los agentes un cono que estaba dentro de uno de los coches patrulla de la Guardia Civil, cosa que les hizo darse cuenta que algunos de los concentrados habían accedido a los vehículos. Inmediatamente avisaron la intendente de los Mossos que dentro «había armas», y esta lo comunicó a sus superiores. «Pasó alguna cosa?», preguntó el fiscal. «No», respondió el agente.

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