El abogado de Puigdemont ve la querella de la Fiscalía un «despropósito absoluto»

El abogado del presidente Carles Puigdemont, Jaume Alonso-Cuevillas, considera que la querella de la Fiscalía General del Estado contra el Govern por rebelión, sedición, malversación y otros delitos conexos es «un despropósito absoluto» y una «respuesta desproporcionada». En declaraciones en RAC1, Alonso-Cuevillas ha afirmado este lunes que para imputar rebelión se han hecho construcciones «artificiosas», ya que es un delito que «requiere violencia» y este supuesto no se produjo.

El abogado también ve un «abuso flagrante» de una «apariencia de estado de derecho» que la querella contra el Gobierno se haya presentado a la Audiencia Nacional y una segunda contra la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, y parte de la Mesa, en el Tribunal Supremo. El abogado no ha confirmado si el presidente se encuentra en Bruselas con otros consellers ni si querría pedir asilo político en Bélgica, según las informaciones que publican algunos medios, ya que, según ha dicho, no ha tenido todavía ocasión de hablar con él este lunes y, por lo tanto, no tiene información directa.

El abogado ha explicado a RAC1 que la Fiscalía ha buscado en la querella presentada este lunes contra el Gobierno un tipo del Código Penal que pudiera aplicarse en la organización de un referéndum y que ha encontrado el «más brutal», el de rebelión, con penas de hasta 30 años de prisión. Alonso-Cuevillas ha afirmado que la violencia es el «elemento nuclear» del delito de rebelión y que la construcción de la querella es «artificiosa», ya que «aquí no se ha producido violencia». «Están imputando a los querellados cualquier episodio que se podría haber producido durante las manifestaciones, incluso las caceroladas,» ha subrayado a Alonso-Cuevillas, que ha añadido: «O está hecho con mala fe o desconocen el sentimiento de buena parte del pueblo de Cataluña».

El abogado considera que presentar la querella contra el Gobierno en la Audiencia Nacional es «una perversión»; en primer lugar, para «eliminar el aforo» de sus miembros, ya que se los cesó con un «uso abusivo» de las previsiones del artículo 155 de la Constitución española, y en segundo término, para «forzar la competencia» de la Audiencia Nacional. El abogado también ha criticado que la querella contra Forcadell y parte de la Mesa se haya presentado en el Supremo. Según ha argumentado, los miembros de la Mesa son aforados en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), y sostener que se tramita en el Supremo porque los efectos del delito tienen eficacia fuera de Cataluña es «inadmisible» y «hacerse trampas en el solitario».

Alonso-Cuevillas ha destacado que Puigdemont es «muy consciente» de las responsabilidades que le podían caer, ya que hacía días que se anunciaban con «una dureza inusitada». Según intuye el abogado por las consultas que Puigdemont le formuló, el presidente intentó «limitar al máximo el círculo de responsabilidades» y dejó fuera de los diputados.

El abogado, que estuvo comiendo con Puigdemont este domingo en Sant Julià de Ramis, ha explicado que no ha podido hablar este lunes con el presidente y por eso no tiene constancia si se encuentra en Bruselas con la intención de pedir asilo político.

Preguntado por si como abogado de Puigdemont tendría que tener constancia de la voluntad de pedir asilo en Bélgica en caso de que fuera una pretensión cierta, ha afirmado que no tiene por qué, ya que él no es especialista en la materia. En este sentido, Alonso-Cuevillas ha señalado que una persona puede tener muchos abogados y que para pedir asilo, se tendría que asesorar con un especialista en asilo.