ERC grita a la estrategia compartida sin renunciar nunca a las urnas

«No podemos reconocer el golpe de estado contra Cataluña ni ninguna de las decisiones antidemocráticas que está adoptando el PP con control remoto desde Madrid. El presidente del país es y seguirá siendo Carles Puigdemont». Así se expresó ayer domingo el vicepresidente Oriol Junqueras, que hacía un llamamiento a «recomponer fuerzas» y compartió con el líder de Podem de Cataluña, Albano-Dante Fachin, que hace falta una estrategia «compartida».

Junqueras advertía «que quizás habrá momentos de incertidumbres, de dudas o de contradicciones» en el camino que se abre ahora, pero ha remarcado que no hay ninguna otra opción que «seguir adelante, acumular fuerzas, seguir cargándose de razones, compartir desazones y alegrías, fracasos y esperanzas, saber encajar las veces para volver a alzarse, sin renunciar nunca a las urnas para validar la República».

Junqueras remarcó que «tiene gracia que estos días» se tilde a los independentistas de «golpistas» cuando «las únicas veces han estado en la cara de personas que querían ejercer su derecho al voto o de los grupos de extrema derecha que han atacado ciuta». En eso le sumó la aplicación del 155, interpretando la Constitución «al gusto de aquellos que no la querían». «Hoy resulta que son aquellas formaciones políticas más próximas al franquismo las que se han erigido como intérpretes y garantes de la Constitución», ironizó.

Según él, el Partit Popular, con »l'absoluta complicidad del PSOE», entró en Cataluña «con la decidida voluntad de intervenir al modelo educativo, de controlar los medios de comunicación, de poner el cuerpo policial catalán a su servicio, de descapitalizar el país, de convertirlo en una provincia más de una España uniforme que no tolera la pluralidad nacional, de aplastar toda disidencia por democrática que sea y de liquidar toda esperanza de diálogo».

En este escenario, rechazó reconocer «este golpe de estado contra Cataluña», y defendió que Puigdemont sigue siendo el presidente, como también Carme Forcadell lo es del Parlamento, «al menos hasta el día que la ciudadanía no decida el contrario en unas elecciones libres». Junqueras constató que «la respuesta a la usurpación de las instituciones se tiene que convertir en un clamor».

«Habrá momentos de dudas»

Reconoció que la República «ha nacido pero no con la fortaleza que querrían» y los próximos días habrá que tomar decisiones «que no siempre serán fáciles de entender».

«Quizás habrá momentos de incertidumbres, de dudas o de contradicciones entre aquello que queremos y el camino que escogemos en cada fase para llegar», admitió. A su parecer, hace falta una «estrategia compartida» y es imprescindible tejer «sólidas alianzas con todos aquellos actores sociales y económicos que tienen la decidida voluntad de construir un verdadero estado al servicio de la ciudadanía».

En todo caso, apostó por «recomponer fuerzas y estrategia y perseverar siempre». «No tenemos que tener ninguna duda que si seguimos, que si desde el civismo y la actitud pacífica de siempre no nos dejamos pisar, conseguiremos avanzar hasta allí donde nos proponemos», concluyó Junqueras, que apuntó que «no se tiene que renunciar nunca en las urnas para validar la República» y que hay que preparar al mismo tiempo unos futuros comicios municipales «que tienen que ser claves en el asentamiento» de la misma.