El apoyo a la independencia se dispara después del 1-O con un 48,7% mientras el «no» cae hasta el 43,6%, según el CEO
Es el porcentaje más elevado que recoge el independentismo desde junio del 2015
El Parlamento declara la República catalana independiente e insta al Gobierno a aplicar los efectos
El apoyo a la independencia de Cataluña se disparó hasta el 48,7% después del referéndum del 1 de octubre y la represión policial, mientras el rechazo al proyecto soberanista retrocedió hasta el 43,6%, según se desprende de la última oleada del barómetro del Centro de Estudios de Opinión (CEO). Respecto de la última encuesta de junio del 2017, el apoyo a la vía independentista ha crecido 7,6 puntos, mientras que el rechazo ha caído 5,8 puntos y se queda con un 43,6%. Así, según esta encuesta, realizada entre el 16 y el 29 de octubre, el porcentaje de adhesión al independentismo es el más elevado desde junio del 2015.
Según la tercera oleada del barómetro de opinión política del Centro de Estudios de Opinión, después del referéndum del 1 de octubre se cambiaron los equilibrios y, ante la pregunta «quiere que Cataluña se convierta en un Estado independiente?», la mayoría responde que sí. El índice de indecisos, que responden que o bien no saben qué votarían o bien no contestan, se sitúa en el 7,8%. En la anterior oleada del barómetro de opinión política, de junio de este año, el no se imponía con el 49,4% mientras que el sí obtenía un apoyo del 41,1%.
En un abanico más amplio de opciones de articulación territorial, el 40,2% opta por un estado independiente; el 27,4% se muestran partidarios de que Cataluña siga siendo una Comunidad Autónoma de España; y el 21,9% se decantaría por un estado federal. Para esta encuesta, el CEO ha entrevistado a 1.338 personas entre el 16 y el 29 de octubre, después del referéndum de autodeterminación del 1-O.
Junts pel Sí volvería a ganar las elecciones y mantendría la mayoría con la CUP
Según el mismo CEO, Junts pel Sí volvería a ganar las elecciones, con entre 60 y 63 diputados. La CUP obtendría entre 8 y 9 escaños y juntos revalidarían la mayoría absoluta en el Parlament. Ciutadans repetiría como segunda fuerza de la cámara, manteniendo o mejorando ligeramente sus resultados (25-26 diputados). El PSC aumentaría sus escaños y conseguiría entre 17 y 19, como CSQP, que obtendría entre 12 y 14. El PP se quedaría como está, con entre 10 y 11 diputados. La participación sería del 75%, calcula el CEO.