La Mesa del Parlamento será juzgada por rebelión y en Madrid, no en Cataluña
El Tribunal Supremo ha admitido este martes la querella de la Fiscalía, pero precisa que, si es un caso de rebelión, se decidirá durante la instrucción
Carme Forcadell.
Según ha adelantado hace pocos minutos la agencia Europa Press, el Tribunal Supremo ha admitido a trámite la querella por rebelión, sedición y malversación presentada por la Fiscalía contra los integrantes de la Mesa del Parlament de Catalunya que participaron al facilitar la declaración de Independencia.
La Sala de Admisiones del tribunal ha designado como instructor de la querella al magistrado Pablo Llarena, que fue portavoz de la asociación conservadora, Asociación Profesional de la Magistratura (APM).
La querella presentada por el fiscal Maza es contra seis personas: la presidenta del Parlament, Carme Forcadell; Lluís Maria Corominas, de Junts Pel Sí y los también diputados y miembros de la Mesa, Anna Simó, Lluis Guinó y Ramona Barrufet. La querella también afecta en el miembro de Cataluña Sí que es Pot, Joan Josep Nuet.
El delito de rebelión está penado con hasta 30 años de prisión y serán juzgados fuera de Cataluña, donde correspondería porque está donde se habrían cometido los hechos, porque la fiscalía considera que estos hechos delictivos atribuidos a los parlamentarios, «se han desarrollado más allá del territorio catalán y han producido efectos falleciendo el territorio de la mencionada comunidad autónoma, irradiando en el resto del territorio nacional».
Precisión del tribunal sobre el delito de rebelión
Catalunya Ràdio ha explicado, al poco de saberse la admisión de la querella presentada por el fiscalMaza, que el Supremo ha introducido una precisión importante en esta admisión.
Los magistrados de la Sala de Admisiones han señalado en su resolución que determinar la existencia del delito de rebelión, todo y la extensa argumentación realizada por la fiscalía, habrá que establecerlo durante la instrucción del caso.
