El abogado de Junqueras intentará llevar el caso al Supremo y a instancias internacionales para «garantizar los derechos»

El abogado del vicepresidente destituido, Oriol Junqueras, y otros consellers, Andreu Van den Eynde, ha explicado este viernes por la mañana que intentará llevar el caso de que instruye a la Audiencia Nacional contra el Gobierno al Tribunal Supremo o a instancias internacionales, con el fin de «garantizar los derechos» de los investigados. Según él, la magistrada Carmen Lamela y la fiscalía no han preservado el derecho de defensa y ya tenían tomada la decisión de enviar a los consellers a la prisión sin escuchar a los abogados defensores ni darlos tiempos de estudiar la voluminosa causa.

En declaraciones en TV3 y RAC1, Van den Eynde ha explicado que este viernes por la mañana visitará a sus clientes y serán ellos quien lo consuelen a él. En este sentido, ha lamentado el intento de «dispersión antiterrorista» que se entrevió en un primer momento, cuando los presos tenían que ser distribuidos en cinco centros penitenciarios diferentes, pero cree que alguien les advirtió que la decisión sería demasiado polémica. «Toman decisiones y se echan atrás porque están en aquel punto que se priva a punto de romper la cuerda, saben que si se pasan un poco más, alguien desde fuera les dirá alguna cosa; a veces se les va la mano, pero alguien los dijo que se metería la ONU», ha dicho.

El letrado ha sido muy duro con la magistrada Lamela porque este jueves por la mañana no lo quiso esperar aunque sabía que a la misma hora estaba en el Tribunal Supremo defendiendo Carme Forcadell en una causa similar. Van den Eynde ha explicado que entró un escrito pidiendo la suspensión miércoles, pero ni la magistrada ni la fiscalía lo tuvieron en cuenta. En cambio, ha elogiado el papel del magistrado instructor del Supremo, Pablo Llarena, expresidente de la Audiencia de Barcelona, que sí accedió a aplazar las declaraciones para que las defensas tuvieran más días para estudiar la voluminosa causa.

Sobre una posible recusación de Lamela, ha admitido que es muy difícil recusar a un juez instructor, ya que sólo se puede hacer por cuestiones personales.

Preguntado sobre la influencia del hecho de que el presidente Puigdemont siga en Bélgica para justificar el posible riesgo de huida del resto de consellers, Van den Eynde ha dicho que la Audiencia Nacional hubiera dictado prisión igualmente «si el presidente se hubiera quedado en l'Hospitalet, en Bélgica o en Quito».

«Tenemos que intentar cambiar de interlocutor; el problema es conseguir modificar las piezas del puzzle, intentar conseguir elementos de la justicia española más garantistas, como el Supremo, que es más serio técnicamente, más garantista; los estándares internacionales chocan frontalmente con lo que sucede aquí», ha argumentado.

Van den Eynde ha explicado que duda de las intenciones de Lamela y la fiscalía, «si cuando acabas no te hacen caso, si cuando hablas la jueza mira el móvil, si el fiscal no te mira y está con el patas arriba, si ves que no interesan los documentos en que presentas, si hacen trucos de todo tipo». «Uno de los fiscales hacía el papel del bueno y el otro el del malo; técnicamente eran muy buenos pero siguiendo un relato artificial en el que las entidades soberanistas se constituyen como organizaciones criminales, en las que hacer una cacerolada es un acto de insurrección», ha relatado.

«Hemos llevado un certificado que dice que no se ha gastado ni un duro de la partida del referéndum y establecen una fianza de 6 millones y medio euros porque establecen que lo hemos gastado y este es un motivo más de la prisión; si no hacen caso de la documentación, hay como una frontera, una jaula de cristal y unos estamos en un lado y los otros en la otra y no nos escuchan», ha añadido. «Hay dos estrategias: la suya es la del terror y les funciona», ha remachado.