Puigdemont y los cuatro consellers se entregan a la policía belga y declararán ante el juez
Los cinco se han presentado a las 09.17 horas de la mañana en una comisaría acompañados del suyos abogados
El presidente Carles Puigdemont y los cuatro consellers que lo acompañan (Toni Comín, Clara Ponsatí, Lluís Puig y Meritxell Serret) se han entregado a la policía belga y declararán ante el juez esta tarde. Los cinco se han presentado a las 09.17 horas de la mañana de este domingo en una comisaría acompañados de sus abogados y están bajo custodia, según ha confirmado el portavoz de la fiscalía de Bruselas, Gilles Dejemeppe. Puigdemont y los consellers quieren demostrar así su cooperación voluntaria con la justicia belga y no están técnicamente detenidos. «Esta tarde, las cinco personas involucradas serán escuchadas por el juez que en 24 horas decidirá qué tienen que hacer», ha informado Dejemeppe, de que ha precisado que las opciones pasan por la detención en paralelo en el estudio de la orden europea de arresto dictada por la Audiencia Nacional, la libertad bajo fianza o, incluso, el rechazo del arresto. «La decisión tiene que ser antes de las 09.17 horas de mañana el lunes», ha puntualizado al portavoz de la fiscalía de Bruselas.
El abogado Gonzalo Boye, que representa a los consellers Comín y Serret, ha explicado en una serie de tuits que siempre se ha actuado «con transparencia y con lealtad procesal» desde la defensa. «Se han presentado voluntariamente ante las autoridades belgas porque nunca ha estado la intención de esquivar la acción de la justicia», ha dicho el abogado, añadiendo que «sólo se ha buscado defenderse allí donde se garanticen sus derechos fundamentales». «Se ha cumplido con el primer trámite del procedimiento y ahora es cuando empieza la batalla jurídica que ayudará en todos a los investigados», ha añadido.
El portavoz de la fiscalía, Dejemeppe, ha señalado que ya ha mantenido contactos con los abogados del presidente y de los consellers, y ha detallado que la audiencia judicial se producirá en el edificio de la fiscalía belga todavía en una hora por determinar de esta tarde. El juez que los atenderá todavía no ha sido escogido pero será de oficio, ha manifestado el portavoz de la fiscalía de Bruselas que ha reiterado en todo momento que no hay ningún tipo de interferencia política en el proceso. Los abogados de Puigdemont y los consellers han pedido que el caso se lleve por la vía flamenca de la justicia belga, y no la francófona, según han indicado fuentes próximas al gobierno en el exilio y la propia fiscalía.
Sobre la posible candidatura de Puigdemont a las elecciones del 21-D, Dejemeppe no se ha querido pronunciar y ha recordado que «el juez será quien determinará las condiciones de su liberación». De hecho, entre las medidas que se podrían tomar, aunque nada ha sido todavía decidido por el juez, estaría la opción de prohibir la atención de Puigdemont a medios de comunicación.
Por ahora, Puigdemont y los consellers están en el edificio de la fiscalía, después de que por la mañana se personaran en la comisaría de la policía federal belga de la calle Royale. Desde allí, han sido trasladados a las dependencias judiciales por los propios agentes.
En la rueda de prensa, Dejemeppe ha explicado que la decisión del juez se tomará después de tomar declaración al presidente Puigdemont y a los cuatro consellers. Las declaraciones, de forma individual, son a puerta cerrada, y sólo serán presente ellos, los abogados y los traductores. El portavoz de la fiscalía ha explicado que se notificará la decisión del juez a través de un comunicado de prensa, y que la decisión podría estar tomada esta misma noche o, como a muy tarde, antes del lunes en las 9.17 de la mañana.
El presidente Puigdemont y los cuatro consellers están en Bruselas desde principios de esta semana después de la DUI al Parlamento, y con la voluntad de internacionalizar el conflicto catalán y denunciar que no se enfrentarían a un juicio justo al estado español. Puigdemont ya hizo ayer un tuit en neerlandés desde su cuenta oficial donde dejó claro que estaba dispuesto a «colaborar plenamente» con la justicia belga.