Sànchez critica que Lamela adoptara la «medida más drástica» y sin unas «garantías procesales exigibles»

El presidente de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Jordi Sànchez, ha criticado desde la prisión que la jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela decretara la «medida más drástica» -como es el orden de prisión incondicional para él y el presidente de Òmnium, Jordi Cuixart-, en un procedimiento, ha añadido, «donde las garantías procesales exigibles de acuerdo con la propia legislación española no han sido evidentes, más bien al contrario,». En una carta que publica el diario Ara , el presidente de la entidad también recalca la «rapidez» de la magistrada y sospecha que ya había tomado la decisión de enviarlos a la prisión antes de oír su declaración. Por otra parte, Sànchez también constata que los supuestos de riesgo para ordenar la prisión que alegó Lamela no fueron citados por la Fiscalía.

«Creía que los años en que el juez tomaba decisiones en base a criterios que la Fiscalía o las acusaciones particulares o defensas no habían planteado ya habían quedado en suspenso», afirma Sànchez en su texto desde el centro penitenciario de Soto del Real.

El presidente de la ANC acusa a la jueza de utilizar su poder para «influenciar y condicionar» de manera «intensa» la vida política a Cataluña y España. «Una persona en su condición y posición seguro que tiene que tomar todas las posibles opciones a tomar también valorando consecuencias tanto personales como colectivas que se pueden desprender de su decisión», señala.

Sànchez también se refiere al tiempo que se tomó Lamela para decidir si lo enviaba a la prisión junto con Cuixart –«poco más de una hora» y que en el caso de los nueve consellers del Gobierno «poco más de dos horas».

«Ciertamente el tiempo no lo es todo, pero es un factor que nos puede dar pistas sobre si la jueza Lamela venía con dudas y con ponderaciones pendientes ante la decisión de que tenía que tomar, o ya venía muy determinada y con poca o nula predisposición a modificar su opinión sobre la decisión a tomar en función del qué las defensas y los mismos acusados explicaran», reflexiona Sànchez, que insiste en que la decisión «fue asumida sin dedicar un mínimo de tiempo para ponderar otras medidas alternativas».