Los consellers alegaron indefensión delante de Lamela y rechazaron frontalmente la violencia

El vicepresident de la Generalitat destituido, Oriol Junqueras, y los consellers también destituidos Jordi Turull, Josep Rull, Joaquim Forn, Raül Romeva y Dolors Bassa alegaron delante de la magistrada de la Audiencia Nacional española, Carmen Lamela, que no habían tenido bastante tiempo de prepararse la declaración para la querella de la fiscalía por rebelión y sedición. Además, también rechazaron frontalmente haber participado o promovido ninguna acción violenta o que intentara impedir la actuación de las autoridades policiales y judiciales. Aparte, Junqueras reafirmó la legalidad de todo el dinero gastado procedente del Presupuesto de la Generalitat, mientras que Forn negó haber dado a los Mossos ninguna orden para desobedecer las órdenes judiciales.

En las grabaciones sonoras de las declaraciones judiciales del pasado 2 de noviembre, hechas públicas por el diario Ara , estos seis exmiembros del Govern aseguraron, siempre sólo en respuesta a sus abogados respectivos y en unos 3 minutos por término medio, que su vida y trayectoria política se basaba en la defensa de sus postulados ideológicos desde un punto de vista totalmente pacífico.

Junqueras dijo que como creyente católico y por convencimiento personal cualquier tipo de violencia le parecía fuera de lugar. -no he participado ni promovido ningún acto violento, en toda mi vida. Toda la acción política se puede defender todo, pero nunca he defendido la violencia. Estos meses ha hablado de democracia, urnas, pero siempre pacificismo, civismo, sino, no sería.

Romeva explicó que la posición del Govern contra la violencia era unánime, y que ningún conseller individualmente o terceras personas en contacto con el Govern promovieron acciones violentas. «Llevo 25 años militando en la objeción de conciencia, el pacifismo y la lucha por los derechos fundamentales de forma siempre pacífica y democrática», recordó, y no considera la violencia una opción política ni de vida. Preguntado sobre si promovieron alguna concentración multitudinaria y pacífica para impedir a la policía hacer su trabajo, el conseller de Asuntos Exteriores destituido dijo que siempre han defendido la libertad de expresión pacífica y democrática y los derechos fundamentales, «nunca instando al entorpecimiento y menos con violencia».

Bassa recordó que ella era maestra de una escuela cristiana concertada de Torroella de Montgrí (Baix Empordà) y que sus principios son contrarios a cualquier tipo de violencia, y siempre ha promovido el pacifismo y la tranquilidad en todas partes.

Turull dijo que siempre ha hablado de democracia y urnas dentro del pacifismo y el civismo. «Si no fuera así, no sería yo», explicó, y añadió que «la violencia no es justificable en ninguna condición, se puede defender lo que esté dentro del pacifismo, y el 99% de los catalanes son gente de paz».

Rull dijo que no entiende la política y el servicio público sin pasar por «un compromiso insobornable con la democracia, la libertad y la paz».

Todos, además, remarcaron que recibieron la querella unas 24 horas antes y no habían tenido tiempos de leerse a fondo las más de 100 páginas, no habían tenido acceso a los documentos citados en la propia querella y no habían podido preparar la estrategia de defensa con sus abogados. En respuesta a Rull, Lamela le recordó que podían pedir volver a declarar cuándo quisieran.

Sobre los 6,2 millones de euros que la fiscalía y Lamela consideran que el Govern se gastó en el referéndum, Junqueras recuerda que hay varias certificaciones de la Intervención de la Generalitat que aseguran que no se ha gastado ningún dinero público en aquello que no correspondiera.

Por su parte, Forn aseguró que en los tres meses como conseller nunca dio ninguna instrucción o consigna, directa o indirecta a través de otros cargos políticos, para que los Mossos D'Esquadra dejaran de obedecer órdenes judiciales o no cumplieran sus obligaciones legales. «Al contrario, siempre he dicho que gustaran o no los mandatos judiciales, se tenían que cumplir; está escrito y recogido en entrevistas, los Mossos tienen competencias en materia de policía judicial, y siempre se tienen que cumplir las órdenes judiciales, fueran del tipo que fueran», añadía.

Por otra parte, el abogado de los consellers de ERC, Andreu Van den Eynde, pidió a Lamela que hiciera «abstracción» del caso concreto para situarse en el debate sobre la posibilidad de la prisión preventiva y se basara sólo en el riesgo de fuga y el de reiteración delictiva. Así, el letrado consideraba que uno investigado se puede fugar de la justicia sea o no grave el delito que se le atribuye. Además, sobre la reiteración delictiva, dijo que ningún conseller pretendía seguir con la «dinámica o agenda» descrita en la querella de la fiscalía, ya que el itinerario parecía acabarse con la DUI. «La reiteración delictiva parece imposible, o no está argumentada», concluía.