El Supremo no resolverá hasta el lunes si deja en libertad a los consellers destituidos, Sànchez y Cuixart

El magistrado del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, no prevé resolver hasta el lunes si deja en libertad a Junqueras, los siete consellers destituidos, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart. Así lo está informando el mismo magistrado a los investigados y a sus defensas durante las declaraciones, según ha podido saber la ACN. Todos ellos declaran desde las diez de la mañana y las comparecencias se están haciendo de manera ágil (ninguno de ellos está tardando más de media hora). De esta manera, el magistrado retrasa la decisión y no dictará el auto hasta el lunes. Los primeros en declarar han sido Junqueras y los consellers destituidos de ERC que sólo han respondido a las preguntas de la defensa, tal y como estaba previsto. De hecho, todos ellos comparecen a petición de sus letrados, que quieren que se revise las causas por las cuales la Audiencia Nacional los envió a prisión. Por eso, recae en los abogados el peso de las declaraciones. La diputada republicana Ester Capella ha confirmado que el dinero está a punto en caso de que el juez dicte prisión bajo fianza y que provienen de la caja de solidaridad.

Hasta el momento, todos los que han declarado se han ratificado en los argumentos esgrimidos por sus letrados en los escritos presentados a Llarena para pedir la liberación. Algunos de ellos, sin embargo, no han querido responder durante la declaración a las preguntas de la fiscalía y sólo han respondido a su abogado. Es el caso de Oriol Junqueras y Raül Romeva. En cambio, la consellera destituida de ERC, Dolors Bassa, y el republicano Carles Mundó sí han respondido algunas de las preguntas planteadas por el ministerio público.

Por parte del PDeCAT, la consellera destituida Meritxell Borràs ha contestado a todas las preguntas que le han planteado las partes. Borràs, junto con Cuixart, son los dos únicos investigados que no son candidatos el 21-D. Por parte de Josep Rull, ha respondido todas las preguntas menos al abogado de VOX, que es acusación popular. Faltan por declarar Jordi Turull, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart.

Por otra parte, el Supremo no ha permitido comparecer a la vista a los letrados Gonzalo Boye (que representa a Toni Comín y Meritxell Serret, que están en Bruselas), tampoco a los letrados Enrique Leiva y Enrique Santiago (que representan a Joan Josep Nuet, miembro de la Mesa) y tampoco a Francesc Homs, que quería comparecer junto con Xavier Melero (que lleva a Meritxell Borràs). El argumento es que no están personados a la causa o bien que no es pertinente porque sólo se resuelve sobre su situación personal y no se discute nada sobre la causa. Los letrados Santiago y Leiva -que representan a Nuet- han presentado una queja formal.

Argumentos para la libertad

En los escrito entregados por las defensas de los consellers encarcelados, los letrados –en líneas generales- coincidían al remarcar que la situación de los encarcelados ha cambiado, en que ya no ostentan ningún cargo (han sido cesados por el 155) y que, por lo tanto, ha desaparecido el riesgo tanto de reiterar como de destruir pruebas. Además, muchos de ellos (a excepción de Borràs y Cuixart) son candidatos a las elecciones del 21-D, un argumento que esgrimen para defender que no hay riesgo de fuga. En el escrito del abogado que representa a los consellers de ERC también se apuntaba que «aceptaron y aceptan el 155» y se comprometían a usar «vías de diálogo y negociación» política si salen de la prisión.

Tanto si el auto se dicta este viernes o en los próximos días, los consellers destituidos, Sànchez y Cuixart tendrán que volver obligatoriamente a prisión porque, para abandonar el centro penitenciario, tienen que firmar documentos y recoger ellos personalmente sus pertenencias.